Considerado uno de los mayores pensadores del siglo XIX, Friedrich Nietzsche -hijo de un pastor luterano de ascendencia religiosa- se distinguió por un pensamiento marcado por un explícito desprecio hacia la religión cristiana. Consideraba el cristianismo como la máxima representación de una vida mediocre y, por el contrario, creía que los valores tradicionales suprimen los instintos biológicos humanos.
A 120 años de su muerte, que se conmemora el 25 de agosto, Nietzshce se mantiene como uno de los pensadores más críticos de la sociedad. Uno de sus principales fundamentos es la negación de que el ser humano es un ser racional. Para él, la irracionalidad es la característica principal del hombre, y de ahí la razón de su desprecio a casi todos los filósofos anteriores a él.
Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844, en Rocken, un pequeño pueblo de Sajonia, Alemania, donde permanecen enterrados sus restos mortales después de que en 2008 la localidad lograse mantener en pie tanto la tumba como la casa en la que nació el también poeta y escritor.
A los cuatro años de edad, quedó huérfano; hecho que lo afectó mucho y considerado por él mismo como una marca del destino. En 1850 fue a vivir con su madre en la pequeña ciudad de Naumburg an der Saale, junto con una tía paterna, su propia hermana y su abuela.
Desarrolló un profundo sentido artístico, pues a los nueve años descubrió la música coral de Georg Friedrich Händel, y estudió piano hasta llegar a improvisar música para representaciones bíblicas. A esta edad también nació su gusto por la poesía; sus primeros poemas se volverían representaciones dramáticas recurrentes en el Teatro de las Artes.
En las lecturas de Alexander von Humboldt encontró el humanismo y conoció la importancia de la ciencia. También empezó a dedicar su tiempo al estudio de la astronomía, geología y otras ciencias, sin dejar de lado el hebreo y la literatura.
Ingresó a la Universitaria en Leipzig donde conoció la música de Johann Sebastian Bach y Ludwig van Beethoven, y después de un tiempo, empezó a considerar la música como una carrera.
Influenciado por Schopenhauer, aprendió sobre la necesidad de una naturaleza fuerte, de una humanidad sencilla y de tener impulsos correctos. Por este camino también encontró la idea de una comunidad perfectamente organizada y poderosa, cuya vida y cohesión no se basan en leyes sino en una idea fundamental.
Con una pensión otorgada por la cátedra en Basilea, partió hacia Venecia a la edad de 35 años. Luego volvió a Naumburg y al poco tiempo se marchó hacia Génova. Murió el 25 de agosto de 1900 en Weimar, Alemania, a causa de la locura, enfermedad que tenía desde 1889.
Fue muy crítico de la filosofía clásica, especialmente de Platón, quien afirmaba que existía un mundo perfecto o ideal. Nietzsche rechazó la noción de una «verdad absoluta», indicando que existen errores irrefutables y verdades contradictorias. También fue crítico de Aristóteles.
Aunque Nietzsche murió muy joven, logró escribir 132 libros. Sobre él se han hecho varias películas y documentales, siendo una de las más populares “El día que Nietzsche lloró” (2007)
Aquí diez frases de Nietzsche sobre el amor, la sociedad, el sufrimiento y la esperanza:
1. “El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.”
2. “Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.”
3. “Los que más han amado al hombre le han hecho siempre el máximo daño.”
4. “Amor fati: ¡que ése sea mi amor a partir de ahora! No quiero hacer la guerra a lo feo. No quiero acusar, ni siquiera a los acusadores. ¡Que mi única negación sea apartar la mirada!”
5. “Cuando llegue el sufrimiento, míralo a la cara y enfréntate a él.”
6. “En el amor siempre hay algo de locura, más en la locura siempre hay algo de razón.”
7. “El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.”
8. “La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre”
9. “Lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal.”
10. “La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.”
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