Hace tres años el escritor Quecho Muñoz concibió la idea de llevar su obra Niño perdido a las páginas de un libro, para poder compartirla con aquellos que no podían acudir al teatro. Pero la cantidad de trabajo le había impedido sentarse a escribir, hecho que cambió con la llegada de la pandemia.
En estos meses se enfocó en materializar este proyecto, para tener una alternativa para compartir su trabajo con el público. En entrevista con El Sol de México, compartió que este texto además le brindó la posibilidad de profundizar en ciertos aspectos del guión que en el teatro no había podido lograr.
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"La historia es idéntica pero la manera en que está narrada, el contexto en que se sitúa cambia. Evidentemente en el libro tengo la posibilidad de describir mejor los espacios y las emociones del personaje, y ese momento de intimidad que tenemos entre lector y escritor evidentemente nos da un mundo infinito de posibilidades que en el teatro no se tiene. Ahí es donde se trata de manera diferente", señaló.
El también actor agradeció la oportunidad de mantener viva su obra, pero también pidió al público no abandonar el teatro y sentirse con la confianza de acudir a obras presenciales, ya que resaltó que desde el inicio de la pandemia la salud ha sido una prioridad para los teatreros, por lo que ningún productor ha escatimado recursos al momento de acondicionar sus recintos a la nueva normalidad.
Aunque algunos de sus colegas han criticado fuertemente al gobierno por no haberles brindado el mismo apoyo que a los restaurantes o los cines, Quecho se mostró más comprensivo, pues entiende que estamos atravesando por una crisis nunca antes vista, y tanto los gobernantes como la población estamos aprendiendo a resolverla sobre la marcha.
"Las autoridades mundiales la tienen difícil, no me atrevería a señalar algo que estuviera haciendo nuestro gobierno local, porque es una situación sin precedentes. Están tomando decisiones, y tratando de hacer lo mejor dentro de toda la corrupción que puede existir en el sistema. Si han tomado decisiones erróneas, también han tenido la humildad de corregir, hay que confiar. De mi parte tienen el voto de confianza, estamos aprendiendo todos; ellos, nosotros y el mundo", subrayó.
La novela Niño perdido ya se encuentra a la venta a través de la página oficial de Quecho, con un costo de 300 pesos.