Los Morismas de Bracho mezclan la fe con la historia

San Juan Bautista, Carlo Magno y el rey Felipe II, conviven en una de las representaciones religiosas más antiguas y numerosas de México

Raúl García | El Sol de Zacatecas

  · domingo 1 de septiembre de 2019

La Morisma de Bracho es una celebración que se asemeja en colorido y folclor a la representación anual de la Batalla de Puebla / CUARTOSCURO

ZACATECAS. Como cada año, el último fin de semana de agosto los zacatecanos se visten de cristainos o moros para celebrar la fiesta de San Juan Bautista con representaciones de batallas históricas mezcladas con mitos religiosos y mucho folclor.

Las Morismas de Bracho, tradición con 196 años de historia, esperan este año una participación de 19 mil personas en las representaciones que serán vistas por alrededor de 70 mil espectadores.

El martirio de San Juan Bautista, la escenificación de las cruzadas con el pasaje de Carlo Magno y los 12 pares de Francia; así como la representación de la Batalla Naval de Lepanto de 1571, son eventos recreados en esta fiesta, la más grande de Zacatecas.

El cronista Manuel González Ramírez destacó que la entrega de los miles de actores urbanos, le ha valido a las morismas recibir importantes distinciones, como el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Tradiciones Populares en el año 2012.

La celebración que el historiador califica como “la obra de teatro más grande del mundo” en 2014 recibió la declaratoria de Patrimonio Inmaterial del Estado de Zacatecas de parte del congreso local, por ser "una de las tradiciones más coloridas y monumentales del país”.

FALTA CONOCIMIENTO Y RELIGIOSIDAD: ESCOBAR GALICIA

El primer cronista que tuvieron las Morismas de Bracho, Felipe Escobar Galicia, señaló que desafortunadamente más del 90 por ciento de los participantes, a los que llama cófrades, desconocen el origen y el significado esencial de las Morismas.

El carácter de bullicio y diversión –lamentó-en las últimas décadas ha ido relegando el aspecto religioso y espiritual, olvidando aquella defensa de la fe de los cristianos que es representada en Bracho, así como la devoción a San Juan Bautista.

El autor del libro Morismas de Bracho: Parlamentos Originales, opinó que también tiene un lado negativo el crecimiento acelerado del número de participantes: “Esto se disparó muy fuerte, es algo malo porque ya no hay control, nos hace mucha falta la asesoría espiritual”.

El también integrante de la Asociación de Cronistas del Estado de Zacatecas, criticó la falta de información divulgada por la directiva de la cofradía sobre los antecedentes de la fiesta: “Hay muchas personas que hablan, pero sólo hablan con datos de la tradición oral que no embonan con los documentos históricos que hemos estudiado”.

1824, EL ORIGEN DE LA FIESTA

Lo real, según Felipe Escobar, es que esta fiesta inició en 1824 con un grupo de 14 personas encabezadas por Félix Villa, principal interesado en crear una hermandad religiosa. Esta pequeña organización compró un terreno en lo que hoy es la calle de la Primavera, a un costado del templo de San José de la Montaña que entonces se nombraba San José de Gracia, en donde ya hacían algunas representaciones de esta festividad.

Al paso del tiempo, la gente comenzó a interesarse por visitarlos, presenciar y luego participar, con lo que pronto la hermandad creció. Siendo ya 300 personas, en 1836 pidieron a la mitra (arzobispado) de Guadalajara que les autorizara ser cofradía, pero les negaron la petición por carecer de estatutos; al año siguiente cumplieron el requisito y recibieron el nombramiento.

En 1841 se trasladaron a los campos de la Isabelica, pues ya requerían más espacio. Fue hasta 1870 cuando se establecieron en Bracho, para estar más cerca del centro de la ciudad. En el lugar estaba ya restaurada la capilla de San Juan Bautista.

“Es una mentira que se diga que las Morismas se empezaron en Bracho, eso está desmentido con documentos”, enfatizó el historiador. También dijo tener los elementos historiográficos para decir que este año las Morismas están cumpliendo 195 años y no 196 como afirman los líderes actuales de la cofradía.

INTERNACIONALIZACIÓN

El 16 de febrero, en las Lomas de Bracho fue suscrito el acuerdo de hermanamiento entre las Morismas de Bracho y Fiesta de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina, de Orihuela, España. En julio, el secretario de la Cofradía, José Luis Jara García, se convirtió en el primer zacatecano en participar en las Fiestas de Moros y Cristianos, de las cuales adoptará para las Morismas la participación de mujeres y de personas con discapacidad.