Mexicas y mayas relacionaban los sismos con apocalipsis y muerte, ¿por qué?

Para los mexicas un gran terremoto terminaría con el quinto sol, es decir, el nahui ollin (cuatro movimiento) en nahua

Mario Grimaldo / El Sol de México

  · miércoles 10 de julio de 2024

Retrato de Tenochtitlán 3D y tlalollin. | Foto: Thomas Kole y Ciencia UNAM

Gran parte territorial de México se encuentra en una región de alta actividad sísmica, por lo que a lo largo de su historia sus habitantes han tenido que convivir con dicho fenómeno geológico. Las culturas prehipánicas dieron distintas interpretaciones, por ejemplo, los mexicas creían que el mundo iba a terminar provocado por un gran terremoto.

La gran Tenochtitlán se encontraba en un región de alta sismicidad, de acuerdo con el académico del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Erik Velásquez García, los grandes dominadores del Valle de México, los mexicas, tenían la creencia de que su mundo terminaría debido a grandes terremotos, pues éstos consideraban que ya había sido destruido y creado en múltiples ocasiones y que ellos se encontraban en la quinta creación.

Por lo que, para los tenochcas, un gran terremoto terminaría con el quinto sol, es decir, el nahui ollin (cuatro movimiento) en nahua.

Los sismos de 1985 y de 2017 son los grandes antecedentes de sismos en CDMX. Fotos: Juan Pablo Zamora Pérez / Cuartoscuro.com y DGDC-UNAM / Bárbaro Castrejón


Foto: Ciencia UNAM


El doctor e ingeniero mexicano de origen alemán, Cinna Lomnitz (1925-2016), explicó en "El próximo sismo en la ciudad de México", que en nahua, temblor se traduce como tlalollin, es decir, movimiento de la tierra.


Cuando Venus se ponía en el horizonte y luego reaparecía en el oriente a la mañana siguiente, explicaban que tuvo que caminar bajo tierra en plena oscuridad, y a veces se tropezaba: eso era un temblor.Explica Cinna Lomnitz en "El próximo sismo en la ciudad de México"


Siguiendo dicha lógica, el Dr. Lomnitz interpretó de los mexicas que cuando los temblores eran de gran magnitud, se debía a un tropiezo del Sol. "Cuando ocurría de día, bueno, hay astros (incluso la Luna) que se ponen en la mañana y reaparecen en el oriente al atardecer. Era una teoría tan buena como cualquiera otra y tenía su lógica”.

Los mayas y los sismos

Velásquez García explica a Gaceta UNAM que en la cultura maya hay una situación bastante partícular, pues en donde suele haber una gran actividad sísmica es en el altiplano guatemalteco y en las tierras altas de Chiapas. Lo que representa un problema en la investigación debido a que en dicha región casi no hay textos jeroglíficos como si lo hay en Petén, nororiente de Chiapas, Tabasco, Belice, Península de Yucatán, zonas donde no suele temblar.

No obstante, si hay registro al menos de un sismo como se puede ver en el tablero del templo XVIII en Palenque, donde se menciona el término "yu-ku-la-ja KAB".

"Es un edificio que se desplomó, es decir, se cayó la bóveda, la cual está conformada por un tablero de jeroglifos en estuco que al cerse todo el techo se desarticularon las piezas y únicamente está armado de forma parcial".

Ahí hay una expresión que es yu-ku-la-ja KAB', que quiere decir la tierra se sacudió, se movió, y yuhkab quiere decir movimiento de la tierra, pero lamentablemente no sabemos cuándo fue, porque todo se desarticuló

explica Velásquez García a Gaceta UNAM


De acuerdo con el mayista estadounidense, David S. Stuart, quien en 2001 dio con dicho tablero, señaló que es posible que se trate de una representación de un sismo durante el clásico maya, lo que lo hace un hallazgo bastante importante ya que es el único registro que sobre la aparición de un sismo en dicha zona.


Empero, en la página 60 del Códice de Dresde se puede leer lo que parece ser un augurio para una fecha funesta dentro del k’atuun 11 Ajaw.


en 5 Manik’ 10 Yáaxk’iin, en presencia del k’atuun, hay mortandad, terremotos en las ciudades; es el verano de B’olon Ookte’, señor de Su’, señor del fuego de Su’, personas heridas, tierra lacerada’. B’olon Ookte’ eran un dios de la guerra, y el hecho de que el texto afirme que se trata de “su verano”, sugiere apogeo de muerte y de desgracias.Explica Gaceta sobre la página 60 del Códice de Dresde