Uno de los inmuebles históricos más emblemáticos de la Ciudad de México es sin duda el Colegio de San Ildefonso, el cual fue construido durante la época de la Nueva España y desempeñó todo tipo de funciones con el paso de los años. Incluso, de cuartel de tropas intervencionistas.
Sobre la fecha de su construcción no hay mucha claridad en las fuentes oficiales, pues el sitio de turismo de la Ciudad de México señala que en 1583 ya era usado por los Jesuitas en la Nueva España, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señala que es desde 1588, al igual que el sitio de divulgación UNAM Global.
Dicho inmueble consta de una fusión de tres instituciones jesuitas, al comenzar el siglo XVIII, tenía tal auge que se construyó un nuevo edificio, específicamente de 1712 a 1749, que es el que actualmente se puede apreciar.
El INAH detalla que en 1767, en pleno apogeo del colegio, los jesuitas fueron expulsados de la Nueva España por decreto del Rey Carlos III. Por ello, la institución desalojó el edificio ocupado y pasó a manos militares. A partir de este momento el inmueble tuvo funciones intermitentes, pues de ser ocupado por autoridades reales, también volvió a manos de los jesuitas en varias ocasiones, sufriendo modificaciones en el proceso.
¿San Ildefonso fue cuartel de tropas enemigas?
El inmueble también fue utilizado como cuartel, escuela del gobierno novohispano, facultad de derecho, e incluso como cuartel general de las tropas invasoras estadounidenses y francesas en el siglo XIX.
El siglo XIX fue uno bastante complicado para la naciente República mexicana, pues intereses imperialistas de diversos países occidentales como Estados Unidos y Francia, no permitieron al país un desarrollo de ningún tipo. Sin mencionar las disputas internas entre liberales y conservadores.
La intervención Estadounidense de 1846-1848, hecho históricos que marcó la historia de México en la cual incluso estuvo peligro la existencia de la soberanía nacional, terminó con la firma del Tratado Guadalupe-Hidalgo firmado el 2 de febrero de 1848.
Tras vencer la última defensa mexicana en el Castillo de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847, las tropas invasoras se establecieron en la capital en lo que se acordaban los términos de rendición. Por lo que múltiples inmuebles fueron utilizados por los intervencionistas, como el antiguo Colegio de San Ildefonso, el cual fue utilizado como cuartel militar.
En dicha guerra, al país le fueron usurpados dos millones trescientos mil kilómetros cuadrados de territorio nacional. Tras la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo, México perdió los estados de California, Nuevo México, Arizona, Texas, nevada, Utah, y parte de Colorado y Wyoming.
Más adelante, en 1862 durante la Segunda Intervención Francesa, las tropas europeas invasoras tomaron la capital mexicana tras derrotar a las fuerzas mexicanas liberales con ayuda de los conservadores que actuaron en contra de su propia soberanía. San Ildefonso volvió a ser utilizado como cuartel por militares invasores.
Tras diversos factores externos, las tropas francesas tuvieron que abandonar el país y abandonaron a su suerte al Segundo Emperador de México, Maximiliano de Habsburgo, quien encontró su muerte en el Cerro de las Campanas el 19 de junio de 1867 por las fuerzas liberales de Benito Juárez.
¿Qué pasó con el Colegio de San Ildefonso?
Tras la intervención francesa, se convirtió en Escuela Nacional Preparatoria en 1867, bajo la dirección de Gabino Barreda. En 1910, Justo Sierra fundó la Universidad Nacional de México, que se convirtió en autónoma en 1929. Es desde este año que el edificio forma parte del patrimonio de la máxima casa de estudios. Incluso Frida Kahlo pasó por sus aulas.
Cabe mencionar que de 1910 a 1933 se realizó la ampliación en el primer edificio, cuyas pinturas forman parte del movimiento muralista.
Ya en 1978, el inmueble del Antiguo Colegio de San Ildefonso dejó de ser sede del plantel número 1 de la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM y permaneció cerrado al público hasta 1992, año en que se convirtió en museo.