El niño Carlos Sánchez Rodríguez de 11 de años de edad, se ha hecho viral en redes sociales por cómo vende sus instrumentos musicales prehispánicos que emiten sonidos de animales, en el corredor artesanal de San Andrés Cholula, Puebla, junto a su papá, el señor Daniel Sánchez.
Tanto el Carlos como Daniel, platican más a detalle a esta casa editorial sobre lo que realizan y hasta donde le gustaría llegar con la venta de estos artefactos que han dejado asombradas a miles de personas a través de internet y que promueven culturas como la Mexica.
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El papá relata que ambos son originarios del municipio de Amozoc, y que la pasión por crear esto comenzó luego de que él viera a su abuela crear un silbato de todos santos, y de a poco se adentró hasta conocer al maestro Xavier Quijas, quien se dedicaba a realizar instrumentos étnicos, fue así que Daniel se inspiró y comenzó a investigar más hasta empezar a fabricar.
“Todo realmente fue a prueba y error, leía muchos libros, revistas, folletos para poder crear los sonidos, y ya llevamos casi quince años dedicándonos a esto, seguimos aprendiendo cada vez más, nos faltan aún cosas por descubrir, esto es investigación y elaboración”, señala Daniel.
Las piezas musicales de viento que hacen están hechas a mano a base de barro y emiten sonidos de animales como del jaguar, grillo, aves, lobo, xoloescuincle, cenzontle y hasta un llanto de mujer.
“Básicamente somos los únicos en hacer esto en el municipio, los hacemos toda la semana en nuestro taller que está en la casa, y los sábados y domingos nos vamos a Cholula a vender ya que va mucha gente interesada en comprar esto, los mismos mexicanos son los que más los valoran y se las llevan”, comenta el padre.
Dichos instrumentos son utilizados para la creación de canciones, los mismos artistas van y los consumen, hasta en algunas ocasiones también han servido para algunas filmaciones y algunas piezas son encontradas en museos “Es muy interesante esto, se los han llevado hasta Europa”, revela Daniel.
Carlos no lo ve como un trabajo
Carlos, desde los tres años de edad le llamó la atención lo que hacía su papá, le empezó a ayudar y él también comenzó a investigar para poder tener conocimiento de lo que se estaba haciendo “Yo lo apoyo con pulir y los acabados de las piezas, para mí es muy importante aprender de nuestra cultura para hacerla saber al mundo”, comenta el menor.
Por las mañanas cursa la primaria en una escuela que está cerca de donde vive y por las tardes hace tareas y labora con su padre “Yo no lo veo como trabajo, porque es algo que me gusta y que me apasiona, me pone contento y se siente bonito que a la gente le ha gustado lo que hacemos, me gustaría dedicarme esto cuando sea grande”, puntualiza Carlos Sánchez.
El señor Daniel expresa sus emociones al ver que su hijo está muy adentrado a esta labor que empezó desde más de tres lustros “Me llena de orgullo que le estoy dejando un oficio y el conocimiento que he aprendido”.
Quieren que sea más visible lo que hacen
Actualmente cuentan con alrededor de 150 instrumentos en exhibición con sonidos en específicos, mismos que tarden en fabricarse hasta veinte días, es por eso que piden sea más visible lo que están haciendo.
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“Estaría bien que hubiera más espacios para poder mostrarlos a las personas, hemos estado en ferias y exposiciones, pero queremos llegar a más gente, agradecemos que se ha tenido mayor alcance gracias a las redes”, señalaron y finalizaron.
Nota publicada en El Sol de Puebla