Para conmemorar el natalicio del destacado arquitecto Pedro Ramírez Vázquez (Ciudad de México, 16 de abril de 1919-16 de abril de 2013), la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en colaboración con la Academia de Artes, invita a una mesa de reflexión el lunes 8 de abril a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Titulada Centenario del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, participarán Dolores Martínez, subdirectora general de Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL; Louise Noelle Gras, secretaria académica de la Academia de Artes y especialista en arquitectura, y Eduardo Matos Moctezuma, destacado arqueólogo mexicano, miembro de El Colegio Nacional.
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También contribuirán con sus comentarios Ramón Vargas Salguero, profesor de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Investigadores; Javier Ramírez Campuzano, arquitecto, responsable actual del archivo del despacho de su padre, Pedro Ramírez Vázquez, y Mauricio Rocha, destacado arquitecto mexicano, miembro de la Academia de Artes.
Se analizará en esta oportunidad la vida y obra del urbanista, diseñador, escritor, editor y funcionario público, autor de obras icónicas de la arquitectura mexicana como el Estadio Azteca, la Basílica de Guadalupe, el Museo Nacional de Antropología y el Palacio Legislativo de San Lázaro, por mencionar algunas.
Además se abordará la trascendencia que tuvo esta prolífica figura dentro de los Juegos Olímpicos llevados a cabo en la Cuidad de México en 1968, en los que fue presidente del Comité Organizador, para los que diseñó el afiche oficial y su emblema.
“La actividad me provoca un sentimiento íntimo de agradecimiento por el afecto que le tienen a mi padre las personas que van a participar. Es algo necesario para que los jóvenes puedan valorar la orientación humanista de su trabajo y la vigencia de los conceptos e ideología que tuvo dentro de la arquitectura y el urbanismo, como parte de la organización de Juegos Olímpicos y como rector fundador de una universidad”.
Así lo mencionó en entrevista para el INBAL el arquitecto Javier Ramírez Campuzano y añadió: “La mesa de reflexión será una oportunidad de enseñanza al transmitir la forma en que se debe enfrentar, analizar y solucionar los cuestionamientos, obras, acciones y proyectos para luego trascender internacionalmente en el diseño y la arquitectura”.
Afirmó que esta mesa conmemorativa abordará aspectos personales y profesionales de su padre y profundizará en el sentido humanista que poseía, un legado que muestra su pensamiento. “Mi padre no me enseñó nada que no haya manifestado con hechos en su vida profesional, fue muy congruente en todos los sentidos y la principal aportación que me dejó fue la estima por lo mexicano, siempre volteó a ver a México y se inspiraba en él, no solo en la cuestión plástica, sino en el funcionamiento.
“No recurría a soluciones del exterior, sino que proyectaba lo mexicano, algo que se ha dejado de hacer. Él me dejó la enseñanza, la seguridad y el orgullo de que en México somos capaces de todo, algo que se debe difundir. Los estudiantes de arquitectura deben voltear a ver a México y conocer a la sociedad que van a servir con soluciones propias, acordes a nuestras condiciones y recursos, porque si algo tiene el mexicano es ingenio para resolver situaciones arquitectónicas”.
La investigadora Louise Noelle Gras señaló que la importancia de Pedro Ramírez Vázquez radica en los diversos aspectos que cubrió. “Nacionalmente tiene todo un estupendo trabajo que se abocó a estudiar el doctor Ramón Vargas sobre museos, como el Museo Nacional de Antropología, que es un edificio especialmente señalado dentro de la arquitectura de museos.
“Por otro lado hay una serie de obras importantes para México que vemos constantemente, que son parte de nuestro quehacer y que fueron obra de este arquitecto y todo un equipo con el que trabajó entre el que se encontraban Jorge Campuzano y Rafael Mijares; además de haber tenido presencia en los pabellones de México en exposiciones extranjeras que pusieron muy en alto el nombre del país”.
Noelle Gras destacó la trascendencia de acercarse al análisis de la proyección y a la enorme labor que tuvo Pedro Ramírez Vázquez en México. “Hacer una pausa en el centenario de su nacimiento y recordar sus obras para proyectarlas en el México actual es muy importante para valorarlas. Por eso es una actividad que esperamos cuente con una gran asistencia con la idea de celebrar a uno de los grandes maestros de la arquitectura en México”.
“Queremos reconocer el trabajo de Pedro Ramírez Vázquez como el gran promotor que coordinó muchas actividades a favor de la cultura mexicana, algo que reconocemos en el gran ser humano que fue, una persona capaz de coordinar diversos temas de diferentes estilos, tipologías y usos, que nos deja un gran legado en el proceso y la producción cultural y arquitectónica del país”, comentó la arquitecta Dolores Martínez.
Explicó que fue un hombre visionario que tuvo una gran pasión por la arquitectura escolar con la producción del aula rural y la promoción de escuelas a lo largo del país. “Esta fue una labor fundamental en la que él tenía en la mira la producción arquitectónica que se requería para el país, además de toda su obra en museos que fue una manera de sumar a la cultura mexicana para divulgar nuestras raíces y todo lo que somos.
“Lo valioso de Pedro Ramírez Vázquez fue la visión que tuvo para hacer todos estos ejes de producción cultural con diferentes temas y la mejor manera de honrar la memoria de personas como él es divulgar su trabajo entre las nuevas generaciones que no tuvieron la oportunidad de conocerlo, para que vean quiénes estuvieron atrás de la historia arquitectónica de México”, finalizó.