"El Grito" es la festividad nacional que conmemora la Independencia de México de la Corona Española, no obstante, esta celebración ha generado ciertas dudas sobre por qué se celebra el 15 y no el 16. La respuesta está en la época del porfiriato.
El 15 de septiembre marca el inicio de las celebraciones de la independencia nacional aunque el 16 es el día de la conmemoración oficial del inicio de México como nación. Pues fue en dicho día pero de 1810 que el cura Miguel Hidalgo y Costilla llamó a la insurrección del pueblo haciendo sonar la campana de la parroquia de Dolores, en Guanajuato.
Posteriormente, Hidalgo realizó un discurso vitoreando a la Virgen de Guadalupe y al pueblo de Dolores para levantarse en armas, consagrando el "Grito de Independencia" como un episodio histórico para México.
Otra fecha que marca una fecha importante para México, es el 28 de septiembre de 1821, día en que se firmó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, un día después de la entrada triunfal del Ejército Trigarante que marcó la victoria de la lucha de Independencia.
¿Por qué el "Grito" es el 15 de septiembre?
Hay una creencia falsa de que el "Grito" se festeja el 15 de septiembre debido al cumpleaños de Porfirio Díaz, sin embargo esto es falso.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explica que desde 1896, durante el prolongado y poco democrático gobierno de Porfirio Díaz, se oficializó el 15 de septiembre como el día marcaría el inicio de las celebraciones de la Independencia de México.
Si bien el 15 de septiembre también coincide con la fecha de cumpleaños de Porfirio Díaz, no hay fuentes oficiales que avalen que por este hecho el 15 se celebre el "Grito", responde sólo a una asignación del gobierno porfirista.
Durante el 15 de septiembre de 1896, la campana de la parroquia de Dolores fue trasladada al balcón principal del Palacio Nacional por orden expresa de Díaz.
Su traslado a la capital fue todo un suceso, entre pomposidad y la atención popular, la campana fue desplazada por Avenida Juárez hasta la Plaza de la Constitución, en el Centro Histórico.
La comitiva que se encargó de su traslado se componía en un total de siete grupos, los cuales llevaban consigo distintivos simbólicos de México. Personalidades de todos los estados de la República fueron representadas por numerosas comisiones y gremios del país.
Tirado por seis caballos ingleses del más fino porte, rodaba el carro alegórico que contenía la significativa reliquia, el cual fue engalanado con sus ruedas y lanza cubiertas de oro, mostrando al frente el escudo nacionalExplica el sitio web del Gobierno de México.
La campana no venía sola, pues estaba acompañada por el cañón que supuestamente usó el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
El mismo Porfirio Díaz acompañado de su gabinete, presenció la llegada de la Campana de Dolores, la cual fue desplazada bajo una fuerte custodia militar del general Alfonso Flores.
Tras unas palabras de Díaz, la campana se colocó en el balcón principal del Palacio Nacional y la celebración en la capital continuó con un desfile militar a la espera de que cayera la noche para el tradicional grito.