Uno de los monumentos arquitectónicos más emblemáticos de la zona metropolitana del Valle de México, son las enormes y llamativas Torres de Satélite, las cuales cuentan con más de 60 años de historia.
Dicha historia se remonta a la época de los 50, pues la académica Erika Alcantar García de la Universidad Autónoma de México (UNAM), explica que en aquella década se dio la expansión de la ciudad a esta zona del valle, donde las clases medias se hicieron de fraccionamientos en la nueva Ciudad Satélite.
En su artículo "Ciudad Satélite: el habitar moderno de las clases medias mexicanas", explica que dicha zona tuvo una influencia urbana moderna de la mano del arquitecto Mario Pani, quien diseñó y planificó fraccionamientos residenciales similares a los de Europa y Estados Unidos.
La construcción de las Torres de Satélite
De acuerdo con el artículo académico "Las Torres de Satélite: ruina de un proyecto que nunca se concluyó" de Daniel Garza Usabiaga, Doctor en Historia por la Universidad de Essex, explica que Mario Pani invitó al icónico arquitecto, Luis Barragán, para realizar una plaza monumental que sirviera como puerta de entrada de la ciudad.
Barragán aceptó e invitó a Mathias Goeritz, escultor mexicano de origen alemán, con quien ya había trabajado en distintos proyectos.
Pani quería un monumento en la entrada de la ciudad para que el conductor que entrara redujera la velocidad al observarla, hecho que facilitaría el acceso al circuito interior de Ciudad Satélite por el paso a desnivel.
Además, buscaba que la escala monumental de las torres se convirtiera en el símbolo de un "propósito incoercible del hombre que trasciende en las grandes cosas que parecen inútiles, pero que representan la presencia del espíritu y de la dignidad en las obras humanas".
En dicho artículo se aclara que Goeritz reveló que la intención inicial de las Torres de Satélite era contar con siete en vez de cinco. No obstante, por problemas de presupuesto, se terminaron construyendo sólo cinco.
No fue lo único que se cambió por el problema de presupuesto, pues inicialmente se planteó que la torre más alta tuviera una altura de hasta 200 metros, pero terminaron siendo 57.
"La construcción que inició en 1957, consta de cinco estructuras verticales monumentales de planta triangular, cuyo vértice más agudo apunta hacia el Distrito Federal. Sus alturas varían, pues oscilan de los 57 metros de la más alta a los 37 de la más corta" explica Garza Usabiaga en su texto académico.
Garza aclara que en su momento eran tres torres blancas, una amarilla y otra de rojo. Sin embargo, una de las torres se pintó de azul, hecho que no le agradó al escultor mexicano, pues explicó que de esta forma, la torre no contrastaría con el cielo en el horizonte.
¿Qué utilidad tienen las Torres de Satélite?
Garza Usabiaga, explica que las torres están ligadas con publicidad, pues, incluso el arquitecto Luis Barragán, las denominó como un símbolo plástico publicitario.
En dicho artículo se señala que una de las torres funcionaría como observatorio y las otras iban a tener como función colectar agua, la realidad es que no tiene ningún uso funcional.
Finalmente, Garza señala que Barragán explicó que la magnitud del conjunto de las torres, tiene como finalidad provocar emoción, "es una estructura que mueve, cuando se la descubre, al asombro, seguido de un placer derivado de una contemplación más minuciosa"