La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas rechazó la eliminación de los fideicomisos Foprocine y Fonca que el Gobierno Federal realizó hace unos días, los cuales serán unificados con otros fondos económicos.
A través de una carta enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de cultura, Alejandra Frausto y la directora General de Imcine, María Novaron, la Amacc definió estos fondos extintos como “mecanismos fundamentales para el estímulo de las actividades cinematográficas y artísticas del país”. Los cuales “importantes motores para la creación y la producción artística del país”, se lee más adelante.
El jueves 2 de abril, AMLO decretó por orden presidencial la extinción de 281 fideicomisos públicos, entre ellos siete de la rama de cultura, y cuyos fondos serán destinados a la emergencia sanitaria por el Covid-19 en México.
Foprocine y el Fonca fueron puestos a discusión aparte, donde se concretó que serían adheridos a la ley. El primero se fusionaría con el FIDECINE (cuyo fondo es destinado a películas de corte comercial) y el segundo se añadiría a la Secretaría de Cultura.
La Academia dijo que tanto Foprocine como el Fonca garantizaban los derechos culturales de la población marcados en la Constitución. “Por ello, nos parece preocupante que se haya tomado una decisión de esta envergadura, que tendrá consecuencias determinantes para la actividad cinematográfica y artística del país, sin haber escuchado la voz de quienes nos dedicamos a estas disciplinas”.
Tan sólo Foprocine ha permitido la realización de más de 400 largometrajes entre 1998 y 2019, periodo en el que la cinematografía mexicana ha incrementado su producción y presencia en festivales internacionales. Este fondo ha apoyado producciones como La camarista o Sueño en otro idioma, galardonadas a nivel internacional. Recientemente la cinta Blanco de verano, apoyada con este recurso, fue seleccionada en el Festival de Sundance.
En la carta destacó que estos fondos operaban con “mecanismos de transparencia y reglas de operación”, lo que garantizaba que los recursos eran destinados a los creadores cinematográficos para la realización de guiones, producción de cortometrajes, largometrajes, documentales, óperas primas; investigaciones, y realización de propuestas experimentales.
“Por ello, nos sorprenden las declaraciones de algunos funcionarios en el sentido de que ambos Fondos desaparecieron debido a su falta de transparencia y de democracia”, dice la carta fechada este jueves 24 de abril.
La Academia pidió ser considerada junto a toda la comunidad cinematográfica en el “diseño y reingeniería de los nuevos mecanismos” que implicará la fusión de los fondos”, tal como han sido parte de las discusiones “sobre las reformas a la Ley Federal de Cinematografía que se lleva a cabo en el seno de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados” desde el cuatro de abril de 2019.
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En otro punto, la asociación encargada de la promoción y preservación del cine mexicano y organizadora del Premio Ariel, pidió a la Secretaría de Cultura y el IMCINE informar “públicamente y con toda claridad las implicaciones y efectos (…)”, ante el “Decreto de nuevas medidas económicas de austeridad anunciado por el Ejecutivo y publicado en el DOF el jueves 23 de abril”.
Esto ante el plan de austeridad que presentó el presidente Obrador para enfrentar la crisis económica causada por el Coronavirus. “Nos preocupa en particular el punto XI del Decreto aludido que a la letra dice: ‘Estas medidas aplican para todo el Poder Ejecutivo Federal, es decir, incluye organismos descentralizados, empresas de participación estatal mayoritaria y fideicomisos públicos”.
La asociación civil presidida por la productora Mónica Lozano también urgió al Gobierno Federal para la creación de “un Plan Integral de Emergencia para la reactivación económica de nuestros sector, que considere un Fondo de Emergencia destinado al bienestar de quienes integran la comunidad artística y cultural del país, en este momento de parálisis total ante la emergencia sanitaria”, concluye.
