Por su aportación al legado musical y artístico de México, el músico Gerardo Tamez recibió la Medalla Bellas Artes, máximo galardón que otorga a los creadores el Instituto Nacional de Bellas Artes. La ceremonia se llevó a cabo en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Acompañado por los maestros José Julio Díaz Infante y Arturo Márquez, el festejado fue objeto de algunas anécdotas sobre su destacada carrera y los recuerdos que marcaron su camino en la música, "se ha convertido en un baluarte de la música tradicional mexicana, sus inicios en los años 70 marcó el inicio de la reivindicación de los folcloristas, y su disco Tierra Mestiza fue la guía para muchos que buscaban hacer algo nuevo pero apegados a la tradición de nuestro país", expresaron.
Posteriormente, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, la doctora Lidia Camacho antes de entregar la medalla, resaltó algunos pasajes destacados en la carrera del músico creativo, quien en noviembre será objeto de varios homenajes en los que destaca un concierto de sus más reconocidas composiciones en la sala Roberto Cantoral de la Sociedad de Autores y Compositores de México.
En el evento estuvieron presentes la mamá del compositor, esposa, hijos y otros miembros de la familia de Gerardo Tamez que lo acompañaron.
"Se ha convertido en un baluarte y guía en la música tradicional mexicana, intérprete de muchos instrumentos, principalmente la guitarra, compañera de sus invaluables composiciones y comprometido con la música de nuestro país; es el puente entre la música tradicional y la música de concierto, lo que le hace destacar su sello personal", expresó la directora, no sin antes decir que sus obras musicales ya son parte del acervo cultural del país.
Posteriormente el galardonado expresó su gratitud y agradeció a las autoridades del INBA y a todos los que tuvieron que ver en el proceso para que se concretara este reconocimiento.
"Dedico este premio a los maestros anónimos. Una de las principales fuentes de las que he bebido es precisamente de nuestras raíces, de la música vernácula, la música mexicana con raíces verdaderamente muy profundas, esto lo he aprendido en gran medida de músicos anónimos, por eso quiero dedicárselo a ellos", finalizó Tamez.