Paseo de la Reforma se ha convertido en la avenida más importante y en la más representativa de la Ciudad de México, debido al simbolismo nacional que contiene y la importancia social y política que ha adquirido con el pasar de los años. Tiene su origen en el siglo XIX y fue mandada a hacer por Maximiliano I.
Dicha avenida icónica se hizo realidad durante los tiempos del Segundo Imperio mexicano (1863-1867), luego de que Maximiliano de Habsburgo decidiera mandar a construir una vía en línea recta, que conectara el Castillo de Chapultepec con la Glorieta del Caballito, pues el emperador realizaba sus labores diarias en Palacio Nacional.
Los arquitectos Carl Gangolf, Ramón Rodríguez Arangoiti y los artistas de la Academia de San Carlos, Felipe Sojo, Miguel Noreña y Santiago Rebull fueron los encargados de dicho proyecto urbano que marcó un antes y un después en la capital.
¿Qué dice la leyenda sobre los celos de Carlota?
Hay una leyenda que indica que Maximiliano mandó a construir dicha avenida con la intención de no preocupar y no molestar a Carlota, pues en muchas ocasiones el emperador no pudo regresar al Castillo de Chapultepec debido a la compleja ruta que debía tomar desde Palacio Nacional.
En las noches que no pudo regresar al castillo, se rumoraba que el segundo emperador de México gustaba de la compañía de mujeres, por lo que, para evitar problemas con Carlota, Maximiliano consideró prudente la realización de una vía accesible a la cual nombró como Paseo de la Emperatriz.
Cabe mencionar que no hay una fuente oficial que confirme dicha leyenda, pero fue un rumor de los emperadores austriacos que se mantuvo a lo largo de los años.
La consolidación de Paseo de la Reforma
De acuerdo con el historiador Joaquín Espinosa, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, señaló que dicha avenida histórica tuvo diversas modificaciones con el paso de los años, desde el nombre hasta su conformación.
Con la caída del Segundo Imperio Mexicano y la llegada de la República Restaurada, Sebastían Lerdo de Tejada nombra la avenida como Paseo Degollado, nombre con poca duración pues, posteriormente, Porfirio Díaz la nombra como Paseo de la Reforma en honor a los "héroes" que expulsaron al imperio extranjero del país.
Fue durante el largo mandato de Díaz, que se solicitó a todos los estados de la República que enviarán estatuas de héroes locales que tuvieron participación en la Guerra de la Reforma, en la Intervención Estadounidense de 1846-1848 y de la Lucha de Independencia. Las cuales fueron colocadas flanqueando la avenida.
El Ángel de la Independencia, el gran ícono de Paseo de la Reforma
En el marco del Centenario de la Independencia de México, Porfirio Díaz mandó a construir una columna que conmemorara a la patria liberada y a los "héroes" que lo hicieron posible. Fue así que en 1902 se puso la primer piedra del monumento patriótico para finalizarlo en 1910. La obra estuvo a cargo del arquitecto Antonio Rivas Mercado.
El monumento es también un mausoleo de los personajes históricos que fueron relevantes durante la Lucha de Independencia, como: Juan Aldama, Ignacio Allende, Nicolás Bravo, Vicente Guerrero, Miguel Hidalgo y Costilla, Mariano Matamoros, José Maria Morelos y Pavón, Andrés Quintana Roo, Leona Vicario, Guadalupe Victoria, Pedro Moreno, Víctor Rosales, entre otros.
Una historia llamativa del monumento insignia de Paseo de la Reforma es que, durante el sismo de 1957 el Ángel tuvo una caída libre de 36 metros, por lo que se vio severamente dañado. Por lo que tuvo que ser restaurado y fue recolocado hasta 1958.
La actualidad de Paseo de la Reforma
Paseo de la Reforma junta al México decimonónico, y al contemporáneo, por ello se trata de una avenida con significado y simbolismo nacional, y no sólo eso, pues también es escenario de protestas sociales y de recreación turistica.
Dicha avenida mide 12 kms de longitud, recorre el parque de Chapultepec, la Zona Rosa y termina dirección al Zócalo, en Avenida Juárez y Francisco y Madero. Sin mencionar que se realizaron dos extensiones, una que va hacia Tlatelolco y otra que parte de Chapultepec, continua por Polanco y Las Lomas hasta llegar a la zona de Cuajimalpa y Santa Fe.
Además se pasa por museos emblemáticos como el Museo Nacional de Antropología, el Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, el Museo Tamayo, el Museo de Arte Moderno, entre otros.