Con una inversión de 50 millones de pesos, el Museo de Arte Moderno (MAM) será renovado a casi 60 años de su fundación. Crear un museo verde y expandido es el eje conceptual de la intervención arquitectónica que va desde el jardín escultórico, nuevos espacios para biblioteca y archivo hasta servicios sanitarios, sistema eléctrico y taquilla que se prevé concluyan en noviembre próximo.
El proyecto de remodelación del MAM se realiza en el marco del proyecto Chapultepec. Naturaleza y Cultura, que involucra también al Museo Tamayo (17 millones de pesos) y a la Sala de Arte Público Siqueiros (24 millones de pesos), recintos que ganaron una licitación de la Secretaría de Obras de la Ciudad de México para la intervención arquitectónica para crear un circuito entre los museos.
Los trabajos en el MAM respondieron a un diagnóstico realizado en 2019, cuando Natalia Pollak tomó la dirección del recinto. Entonces se decidió recuperar espacios subutilizados como el jardín, la tienda y la cafetería. El jardín será por primera vez transitable, y se podrán apreciar 77 esculturas. De éstas, 33 están en un proceso de restauración como La serpiente del eco, de Mathias Goeritz; Ovi de Hersúa y La ola de Vicente Rojo; todas tendrán una nueva base de cemento, cédulas y un recorrido libre.
“Esto es un apoyo complementario del INBAL a todos los trabajos que se están haciendo en el museo y se está haciendo un saneamiento de las esculturas, nuevas cédulas para construir un jardín abierto y público, no es necesario entrar la museo para poder disfrutar el jardín y nos parece importante porque la parte trasera del jardín estaba muy abandonada, y es lo que se está recuperando”, refirió Pollak durante un recorrido por el museo que tiene un avance de 57 por ciento.
La Sala Gamboa se transformará por completo, advirtió la directora. De entrada se retiró la cafetería para convertir este espacio en una sala didáctica para niños; la que era biblioteca se convirtió en el archivo para almacenar decenas de cajas de documentos sin abrir que estarán disponibles para investigadores, y donde se encontraba la tienda de Educal, será ahora la biblioteca con más de 34 tomos de acceso para público general.
Pollak refirió que otra inversión fuerte se hace en el edificio anexo destinado para la bodega. Ahí se colocará un montacargas para trasladar la obra y se acondicionará el aire acondicionado para la conservación de las más de tres mil piezas del acervo. “Tenemos obras muy grandes que a lo mejor se va a determinar si pueden irse a una mejor área de guardado cuando se haga la Bodega Nacional”, dijo la directora sobre el acervo que posiblemente se lleve a la Bodega Nacional del Proyecto Chapultepec.
El MAM reabrirá en noviembre con una exposición de su acervo y se espera una retrospectiva de Vicente Rojo y la exhibición pendiente sobre el archivo del escritor colombiano Gabriel García Márquez.
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La intervención en el Museo Tamayo se centró en el mantenimiento de las azoteas, inmobiliario para la bodega, restauración del auditorio, la reparación de las jardineras e impermeabilización. Se prevé esté listo en octubre cuando abra con la exposición conmemorativa por su 40 aniversario.
Finalmente la SAPS, que debió trasladar su acervo y oficinas a la Casa Alemán en Los Pinos, tiene un avance del 35 por ciento, y se concentra en el acondicionamiento de sistemas eléctricos, de agua y en una evaluación de la estructura general de la casa, pues ésta no tenía un sistema para museo. Se ampliará el archivo y bodega para consulta pública. Toda la intervención terminará en diciembre próximo para reabrir en enero de 2022.
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