Mordejái Anilevich fue un joven con valentía inyectada en la sangre. Igual que miles de personas, fue enclaustrado en el Gueto de Varsovia como un paso previo a su última morada, el campo de exterminio de Treblinka. Sabía que iba a morir como los tantos judíos asesinados por los nazis, y a pesar de ello decidió encabezar una de las insurrecciones más intensas contra el nazismo.
Fue una revuelta de 13 días entre una centena de jóvenes judíos y miles de militares nazis. Los primeros apenas llevaban cuatro armas y una decena de bombas molotov, mientras que los segundos contaban con artillería pesada. Era una batalla perdida, los adolescentes lo sabían, pero preferían luchar y no agachar la cabeza.
La historia, un pequeño relato dentro del Holocausto, quedó registrada en Sabemos cómo vamos a morir (Planeta, 2021), la reciente novela de Paco Ignacio Taibo II, quien tardó 20 años en reconstruir todo el rompecabezas del movimiento de insurrección. Hurgó, dijo en entrevista, hasta en el último documento, libro, y material bibliográfico para entender la lucha de Mordejái, de quien ni siquiera se conservan sus restos.
“Me tropecé con él hace 20 años en un folleto donde contaban cómo estos jóvenes socialistas judíos que estaban en el gueto deciden dar la batalla, ya sabían que los iban a ir asesinando poco a poco. El gueto llegó a tener un millón de personas y los fueron reduciendo mandándolos al campo de Treblinka y aún así decidieron dar la batalla sin ninguna posibilidad de éxito”, detalló.
Para reunir fuerzas, los jóvenes publicaron una carta entre los habitantes del gueto donde invitaban a hombres y mujeres unirse a la lucha. Sabían que morirían, dicen en la misiva, pero orgullosos de saber que jamás agacharon la cabeza. Esa carta fue el detonante para que Taibo II comenzara una larga pesca de información, datos, fotografías, archivos y cualquier testimonio en cualquier idioma que completara el rompecabezas.
“Heroísmo es la palabra que los describe, una epopeya. Cuando ves las fotos de esos jóvenes son conmovedoras porque ellos saben que no hay regreso y aguantan 13 días la insurrección contra la maquinaria nazi”, apuntó el también director del Fondo de Cultura Económica sobre el relato que escribió en no más de 40 noches tras investigar por 20 años.
Alrededor de la historia central del Mordejái Anilevich, hay relatos paralelos que dan soporte a la insurrección. Taibo II refiere en la novela al orfanato en el gueto, a la orquesta sinfónica de Varsovia que tuvo cinco directores asesinados por nazis, de las familias ricas dentro de gueto, del contrabando, de las mafias judías, y otros hechos que construyen la gran historia sobre el Holocausto, una historia que sólo se cuenta desde la mirada del vencedor.
“Hay que contar la historia desde otra perspectiva y mi esperanza es que el libro caiga en manos de un adolescente y éste se conmueva, se sacuda con esta historia, con eso me conformo”, señaló.
Taibo II ya prepara la publicación de una novela más. En abril, editorial Planeta publicará Libertad, un compendio de 13 historias sobre la Historia. El autor adelantó que son reportajes en tono narrativo sobre hechos universales, y lo mismo cuenta la vida de un pintor que en vida vendía su obras en centavos y hoy rompe récords en subastas, que la historia de un sastre veracruzano que dirigió una huelga de prostitutas.