A lo largo de tres meses exhaustivos de trabajo como director de escena, José Manuel López Velarde prefirió enfocarse en los aspectos tecnológicos y de multimedia más que en la dramatización para realizar el montaje de 1984, historia de George Orwell protagonizada por Antón Araiza, que estrenó temporada en el Teatro Helénico.
Minutos previos a la dramatización de esta novela política y de ficción que tendrá una temporada hasta el 8 de septiembre próximo, se dio la alfombra roja con la viuda negra, Paloma Wolrich, María del Carmen Félix, Diego del Río, Macca, Moisés Arizmendi, Fabiana Perzabal y Ana Serradilla.
La trama adaptada por Robett Icke y Duncan MacMillan en un formato muy fragmentado y contado a diferentes tiempos más no lineal. Sí está basada en la obra literaria, aunque en el escenario los artistas la hacen más dinámica y desconcertante en cada cuadro escénico.
Para López Velarde ver a los actores caracterizados "es a semejanza de máscaras de papel que representan a la realidad encima de la realidad y que no se sabe cuál es la verdadera como una manera de metáfora". Y declaró que "1984 es un cuento precautorio de lo que pasa cuando dejamos de ver con nuestros ojos y con nuestros sentidos la realidad".
LA HISTORIA
A teatro lleno a pesar de la lluvia, los actores y actrices tomaron el escenario para actuar el montaje. Ellos son Antón Araiza, como Winston; Vanesa Restrepo, interpretando a Julia; Constantino Moran, Alfredo Herrera, dando vida a Charrington; Terence Strickman, como Pardos; Angie Vega, es la señora Parsons; Alberto Eliseo, interpreta a Martín y Evan Regueira a Syme.
En un duelo de actuaciones donde El Partido viene a colación y a semejanza donde representa lo que es el poder. Cuando se toma la idea que hay que hacer y hay problemas; lo mejor es retirarse. Y cuando no hay que enfrentar males que se traen desde antes de nacer.
Así entre el amor, la hermandad, la reflexión, la tolerancia se tiene que ir a disfrutar 1984.