México.- Tras casi ocho meses de temporada, el actor mexicano Diego Luna se despide de la obra de teatro “Privacidad”, porque pese al éxito en taquilla que logra, es necesario actualizar los contenidos.
Me quedan cuatro semanas y hay que vivir para tener historias que contar y no seguir contando lo mismo sin pertinencia en el mundo en el que vives.
“El ciclo de ‘Privacidad’ se está terminando, la obra ha tenido una gran aceptación y todavía la gente que viene sale impresionada. Pero es necesario parar un poquito, para salir y ver qué está pasando en el mundo y actualizar la historia”, expuso en entrevista con Notimex.
De acuerdo con el llamado “Charolastra”, con esta puesta en escena están cumpliendo con una de las responsabilidades del teatro, que es confrontar e invitar al espectador a un debate “no con lo qué pasa arriba del escenario, sino con lo qué pasa afuera del teatro”.
A casi 200 representaciones, Luna expresó su satisfacción por la buena aceptación del público y es que asegura que incluso llega al teatro gente proveniente de Centro América. “Ha funcionado que vienen la ven y la recomiendan, eso del boca en boca es increíble”, anotó.
Contrario a lo que sucede en teatro con el “boca en boca”, Diego Luna mencionó que en el cine no da tiempo de que eso suceda porque un “blockbuster” llega con ocho copias y la opción de quedarte un fin de semana es titánica, casi imposible.
Sostuvo que en términos de negocio el teatro es una industria fuerte y sana en México. “Estamos entre las cinco ciudades que más oferta mundial tienen y eso es brutal, porque todo es producción local y eso en términos de industria, demuestra que es muy sana (....) hay diversidad, me enorgullece y lo agradezco”, apuntó.
El actor, quien se ha integrado a la cuarta entrega de la serie “Narcos”, aseguró que el cierre de temporada de “Privacidad” le permitirá tomarse unas vacaciones y vivir las elecciones “para informarme, involucrarme y participar”.
“Privacidad”, que ofrece temporada en el teatro de Los Insurgentes, pondera el uso funcional de los dispositivos electrónicos y del Internet, por lo que se trata de una propuesta donde el público interactúa de manera directa con los actores en escena.
“Aunque suene a cliché, la gente hace especial cada función porque la interacción es única, hay mucha improvisación y su uso de las redes se vuelve importante durante la presentación”, señaló el también cineasta.
Es importante aprender a usar la tecnología, de ahí que esta pieza intenta poner sobre la mesa cuestiones que nadie toma en cuenta a la hora de abrir una red social o publicar algún estado emocional en Internet. No queremos que no usen estas herramientas, lo que queremos decirles es aprende a usarla, infórmate, no caigas en lo que todos hacen... hay que entender cómo funciona.
La pieza arrancó funciones en septiembre pasado y pese a los sismos continuó con la temporada, toda vez que se recaudaron algunas taquillas para apoyar a los damnificados.