Gerardo Quiroz es la viva imagen del empresario exitoso, emprendedor en el terreno del teatro. Era un chiquillo cuando saltó a la fama en el programa Papá soltero, alternando créditos con su hermano Luis Mario, César Costa y Edith Márquez, entre otros. Sin embargo, hoy es uno de los productores teatrales más importantes y triunfadores en los escenarios de México.
"Yo no compito en contra de nadie. No me enfrento a nadie porque hago mi trabajo sin pensar en la competencia. Cuando hay amor y pasión por lo que haces, lo demás sobra", resolvió a pregunta expresa sobre el reto que implica tener a Ocesa enfrente.
"Gracias a Dios me va muy bien y, por el contrario, siempre les envío buena vibra a todos en esa empresa, como pienso que ellos me la envían a mí", agregó en entrevista con El Sol de México, orgulloso ciertamente de su labor que se extiende a la formación de nuevos elementos para el espectáculo, a través de sus centros de capacitación y enseñanza, Proart, especializados en teatro musical. "Además --concluyó--, el sol sale para todos".
Gerardo Quiroz es una chinampina; la noche del estreno de Cats en el nuevo teatro Centenario Coyoacán, recibe personalmente a sus amigos en el barullo de la noche y se da tiempo para atender a informadores en la alfombra roja. Imposible entrevistarlo "a solas".
Aparte de Cats, Gerardo Quiroz todavía se da tiempo para producir Barbie, el musical, que está presentando los fines de semana en el teatro Manolo Fábregas, de la colonia San Rafael, y mantiene firme el proyecto de traer a escena Papá soltero; todo lo cual representa también abrir y mantener fuentes de trabajo. Tan solo dependen de Cats 120 familias.
"Creo que no me equivoqué al cambiar la actuación por la producción teatral, la decisión de cambiar obedeció a mis ganas de aprender, de abarcar más".
-Negocio aparte, y jugoso; dinero...
-No tanto. El teatro no es como el futbol, que llena estadios con grandes cantidades de público, finalizó.