POR JASSEL LOMELÍ La dama de negro se vestirá de gala elpróximo 29 de julio en el Teatro Metropólitan de la CDMX, conmotivo de sus más de seis mil representaciones a lo largo de 23años ininterrumpidos en la escena mexicana.
Ahí develarán una placa conmemorativa en el marco de unaceremonia que contará con alfombra negra.
Pero, ¿a qué se atribuye el éxito de esta puesta en escena?¿Qué es lo que lo que hace que se distinga entre las otras? Lasopiniones pueden resultar diversas, sin embargo, algo digno deaplaudirse es la calidad actoral de los protagonistas.
Desde sus primeros años de estreno en los que el primer actorGermán Robles y Rafael Perrín protagonizaron la historia deArthur Kipps (Robles) quien vive atormentado por una trágicaexperiencia que atravesó durante su juventud, por lo que escribesu historia y contrata al director de teatro John Morris paraescenificar su historia y con ellos alertar a las personas.
Previo a salir a escena, Odiseo Bichir y Ernesto D’Alesioconversaron en exclusiva con EL SOL DE MÉXICO sobre el éxito deeste montaje.
“La adaptación tiene un encanto muy particular y es que laprotagonista principal, la estrella de esta temporada legendaria deéxito inusitado es un espectro que no le cobra al productor, talvez ese sea un aliciente para iniciar una aventura así, y es quenadie esperaba que en su primera ronda de funciones, allá en elteatro Arlequín, enfrente del Monumento a la Madre, justamentefuera una madre vengativa la que causara tanta expectación,emoción y ese enorme interés por acudir a las funciones”,dijo Odiseo. TERROR DEL BUENO
Desde el inicio de la función se vive un ambiente sobrio yoscuro, en el que se puede percibir el ente de una mujeratormentada, que todo aquel que la ve desatará una terriblemaldición.
Los dos actores haciendo uso de la imaginación lograntransportar al público desde sus butacas a los asientos de untren, incluso a un viaje en carreta a los pantanos que cubren porlas noches el cementerio que rodea a la mansión de Eel Marsh, todoesto con una escenografía muy sencilla, en donde los únicosobjetos presentes son un baúl y tres sillas.
Y es que realizar esta puesta en escena no es nada fácil, caberesaltar la excelente precisión en los tiempos de los actores,pues son ellos mismos quienes colocan de manera estratégica losinstrumentos en el escenario para efectuar cada una de lasescenas.
“Interpretarla es sumamente difícil. Es un trabajo muycansado tanto física como emocionalmente debido a las transicionesentre un personaje y otro”, indicó Ernesto D’Alessio. Agregóque se trata de un tema fuerte que toca fibras sensibles alespectador, además de que juega con las emociones, los miedos ylas fobias, lo que provocando que el público se envuelva en elmisterio y la trama de la historia. “Además de la fascinaciónque existe en la cultura mexicana por las tradiciones y del gustopor el terror que coincide con el mismo placer en otras nacionescuando se nos cuentan desde pequeños estas historias deaparecidos, maldiciones y espectros, tenemos aquí leyendas como LaLlorona, que fueron inmortalizadas a nivel popular”, relató eltalentoso Odiseo Bichir.
Ernesto explicó que para él es como si se tratara de unpremio, pues recordó que cuando la vio por primera vez La Dama deNegro, que fue cuando estaba a punto de iniciar su carrera comocantante, sin embargo se inclinó más por la actuación y el hechode trabajar actualmente en esta puesta en escena le resulta todo unhonor. QUÉ TIEMPOS
“Cuando yo vi La dama de negro en el teatro Arlequín nisiquiera pensaba en ser actor. Yo fui a ver a don Germán Robles,cuando el aún estaba y Rafael Perrín hacia el personaje que yohago ahora”, y explicó que, “fue una obra de teatro que se mequedó muy marcada porque había sido muy distinta a todas lasobras de teatro que había visto hasta ese momento”, aseguró.Además, la particularidad del género es un tema que seencuentra arraigando en las tradiciones mexicanas, por lo que“el público mexicano responde de manera espectacular, leal yfiel a las historias de terror”, comentó por su parte OdiseoBichir. “Veintitrés años de temporada ininterrumpida sonhistóricos en las páginas del teatro en México. En la lenguacastellana es todo un fenómeno”, explicó admirado.
Ambos artistas adjudican que la escenificación también hatenido gran respuesta del público debido a la cultura de nuestropaís, en donde se mira de distinta forma “la vida después de lamuerte”.