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Pocas veces me sorprende algo de lo que veo en medios impresos o plataformas digitales, ya son muchos años viendo y leyendo sobre los distintos asuntos públicos, bajo las mismas formulas de siempre, sin embargo, esta semana sí vi un trabajo sobresaliente, se trata del ensayo fotográfico de Duilio Rodríguez publicado en Pie de Página, se titula “Cartas al Presidente: el olvido tiene muchos rostros”.
Aquí hemos hablado ya en varias ocasiones sobre la crisis general en medios, su modelo de negocio y fallida aproximación a las nuevas audiencias. En esta ocasión el trabajo de Duilio sorprende por su sencillez y fuerza expresiva, se trata de una serie de retratos realizados en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el famoso espacio donde hoy el Presidente da sus conferencias de prensa mañaneras.
Son 10 retratos donde los protagonistas son los mexicanos que día a día se forman de madrugada para llevar sus peticiones de ayuda al Primer Mandatario.
"Como si se tratara de una oficina de las ilusiones, cada mañana, cientos de mexicanos que ven en la figura presidencial la única solución a sus problemas acuden a Palacio Nacional. Esta serie de retratos refleja a los ciudadanos olvidados por el poder en México”. Y efectivamente, son cientos de mexicanos los que pasan por la Oficina de Atención Ciudadana de Palacio que coordina Leticia Ramírez.
Detrás de estos 10 retratos hay 50 mil historias de mexicanos olvidados que han dejado su petición desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia, son cerca de 10 mil peticiones por mes. Duilio trabajó varios días seleccionando a sus personajes y preparando sus tomas.
Duilio Rodríguez es un fotógrafo profesional que con este trabajo refleja su experiencia, primero como fotoperiodista de La Jornada, dónde laboró por ocho años, y su trabajo como editor del Grupo Expansión donde se desempeñó 15 años, desde el 2002 hasta el 2017. A Rodríguez lo respaldan 25 años de trabajo constante desde 1994 cuando nos conocimos en Chiapas. Actualmente, es freelance y colaborador permanente del sitio Pie de página.
La imagen que hoy nos ocupa es el retrato de María del Carmen Gail Bernabé, Josefina Miguel Ventura, Patricia Álvarez Blas y Minerva Lorenzo Feliciano, artesanas mexicanas que salieron de sus comunidades en el Estado de México y Querétaro, para solicitar al Presidente que les dé un permiso para poder vender en la vía pública del municipio de Tepozotlán.
Las autoridades locales les impiden vender con el argumento de que “sólo los originarios del pueblo pueden vender”. Por eso acuden a la máxima autoridad del País, para vender sus cositas. “Tenemos hambre, todas somos pobres, no nos quieren porque al según que somos indias, pero están equivocados porque en este país todos somos indios”, dice Minerva Lorenzo Feliciano en el citado ensayo.
El rostro de estas mujeres, la ropa que portan y su mirada, contrastan con la arquitectura del Poder que se ve al fondo, se trata de un espacio, literalmente dedicado a los poderosos, salón donde distintos presidentes le han dado innumerables recepciones y cenas a líderes de todo el mundo, ahí decidió nuestro colega hacerles esta foto.
Duilio suma además de su ojo entrenado, el extra de contar sus historias, preguntar sus nombres y los motivos que los llevaron ahí, adicionalmente cada retrato es acompañado por una fotografía de la carta que dejan en Palacio. Por donde se le vea, es un trabajo muy completo y que visibiliza a los olvidados.
Según Duilio “son miles de hombres y mujeres, viejos, jóvenes, madres, padres, hijos, indígenas, invidentes, campesinos, amas de casa, trabajadoras sexuales, abogados, electricistas, policías, artesanas, ingenieros, desempleados, comerciantes. Todos, mexicanos. Y todos con esperanza de resolver sus problemas”.
Cerca de 400 personas se forman diario a las puertas de Palacio Nacional para dejar sus peticiones, por lo general son recibidos en un promedio de tres horas, entregan y se van con la esperanza de ser escuchados, atendidos y que sus problemas se resuelvan.
Emilia Cano, funcionaria de esta oficina, citada en el texto de Pie de Página, asegura que “todas las peticiones que le llegan al Presidente, nos hablan de lo que se vive día a día en este país que durante tantos años sufrió tanto abandono por parte del Estado” y suponemos que, aunque seguramente el Presidente no lee todas las cartas, su gente canaliza la mayoría de sus demandas a las autoridades competentes para tratar de ayudarles.
Son este tipo de trabajos periodísticos los que se vuelven relevantes y necesarios más allá de la coyuntura mediática, estas imágenes son el rostro del olvido, son el testimonio de un país que avanza a dos velocidades; son el perfil de las cuentas pendientes del Estado Mexicano. Gracias a Duilio, hoy le ponemos nombre y rostro al rezago colectivo; cada carta que se recibe es un acuse de esperanza.
Estás imágenes son el sincretismo entre el olfato periodístico y la fotografía de calidad. Esta puesta en página también es posible gracias al perfil de la periodista que inspira el portal Pie de Página, Daniela Pastrana, mujer sensible a temas sociales con una larga trayectoria en medios.
Pero también fue posible gracias a la apertura de la oficina presidencial y su equipo de comunicación. Todo en conjunto es un cambio verdadero que contribuye a una nueva narrativa de la relación del Poder con su gente. Enhorabuena a todos los que lo hicieron posible.
El ensayo periodístico pueden verlo en Pie de Página Cartas al Presidente y conocer las otras historias detrás del rostro de los desposeídos que a diario depositan su confianza e ilusiones en el nuevo Presidente de México.
El trabajo incluye un video de María Fernanda Ruiz que complementa muy bien, la propuesta transmedia que ofrece el portal citado. Ojalá nadie traicione su renovada confianza en el Estado Mexicano. El país está en deuda, con cada una de sus historias.
