El óleo sobre tela Naturaleza muerta, firmado por Rufino Tamayo en 1935, saldrá a la venta en subasta con un precio estimado de entre 30 y 50 millones de pesos. El remate se realizará el próximo jueves en la Ciudad de México por la casa Morton Subastas, y de alcanzar o rebasar el valor estimado, esta pintura se sumaría a la lista de obras más caras del artista oaxaqueño.
La pieza, de 76 por 151 centímetros, es el lote 73 de 180 que se rematarán en la subasta de Arte Latinoamericano que realiza Morton dos veces al año. Tras la pandemia, la venta regresará a su formato presencial en el Club Naval Norte donde actualmente se exhiben las obras para visitar antes del remate.
En opinión de las especialistas en Arte Moderno y Contemporáneo de Morton Subastas, Sofía Duarte y Fernanda Serrano, la importancia de la pintura radica en que contiene una representación de todos los elementos pictóricos de Tamayo, desde su gama cromática hasta su interés por la cultura mexicana y su herencia precolombina.
"Vemos la cuestión cromática, el color, y la figura de las sandías que eran para él un símbolo desde su infancia, porque representan la cultura mexicana, que para él era algo primordial. Es un cuadro en colores rojos y básicamente se puede decir que es un bodegón, pero no el clásico sino que tiene un mezcal, la fruta fresca, el pescado. Es un bodegón que representa lo que él veía de México", describió Serrano de la pieza que recibe al espectador en el recorrido por las obras.
Además la pieza es un ejemplo de cómo Tamayo fue a contracorriente de las tendencias del arte en México. Sus obras se alejaron de la pintura política o ideológica, y más bien exaltaron la mexicanidad no en un sentido exótico sino desde su valor histórico y cultural.
La pintura pertenece a la colección de Lorenzo Zambrano y se ha expuesto en el Museo de Arte de Nagoya, Japón, en 1993; también en el Museo de Arte Moderno de Kioto en 1994. En México, estuvo expuesta en el Centro Cultural de Arte Contemporáneo en 1996. Además ha pertenecido a las colecciones de Edward Chodrov, en Beverly Hills, y la de Fanny Brice, en Los Ángeles.
"Tamayo tuvo un mercado amplio sobre todo en la cuestión gráfica y él cuidó mucho la distribución de su obra pictórica, entonces no es común tener una obra de este estilo en una subasta, en ediciones anteriores hemos tenido otro tipo de obras menores que son como ejercicios previos a murales y digamos que esta es una de las pocas oportunidades en que se puede ver un óleo así", recalcó Serrano.
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Junto a Naturaleza muerta, se exhibe otra pintura al óleo de Tamayo titulada La vendedora de fruta, de 1938, valuada entre ocho y 10 millones de pesos con el número de lote 71. Ésta es una representación de la mujer indígena, pero no idealizada sino vista desde una perspectiva concreta que resalta su herencia prehispánica, y aquí el artista también plasmó su símbolo: las sandías.
Vale recordar que en 2008 la pintura Trovador se vendió en 6.4 millones de dólares en una subasta de Christie's; esta misma rematadora vendió en 2016 el óleo Sandías en dos millones 167 mil 500 dólares; en 2018 la pintura Perro aullando a la luna alcanzó cinco millones 873 mil de dólares en una subasta de Sotheby's.
En tanto en la venta de Morton de este jueves también están disponibles obras de Ángel Zárraga, Loló Soldevilla, David Alfaro Siqueiros, Dr. Atl, Rodolfo Morales, Fernando de Szyszlo, Alfredo Alcalde García, Olga Costa, Manuel Felguérez, Pedro Friedeberg, Francisco Toledo, entre otros. Además se presenta una sección de artistas que ilustraron los calendarios de Galas de México.