Una reconstrucción de Samuel Máynez Champion basada en la música compuesta por Antonio Vivaldi en el siglo XVII y escrita a partir de las investigaciones de Miguel León-Portilla y Alfredo López Austin, conmemora los 500 años del encuentro entre el tlatoani mexica Moctezuma y el conquistador español Hernán Cortés.
En entrevista, el compositor habla sobre el montaje al aire libre de la ópera Motecuhzoma II, que abarca desde la llegada de los españoles, hasta la noche triste y se estrenará los días 7 y 8 de noviembre en el Zócalo capitalino.
Con el mismo espíritu de la crónica Visión de los vencidos, de Miguel León-Portilla, dice por separado el director José Luis Cruz, "devolvemos el sentido original a la ópera, como un espectáculo popular".
Como el teatro evangelizador era hecho por creadores indígenas, esta interpretación retoma, asegura el director, "los orígenes de nuestro país desde la cosmogonía náhuatl".
Dividido en tres actos, el recorrido histórico comienza cuando Moctezuma enfrenta un dilema ante el arribo de Cortés. "Su madre le dice que no lo reciba, que no son dioses, y Cacama, tlatoani de Texcoco, quiere recibirlos y cree que los va a aniquilar", comparte Máynez Champion.
El segundo acto sucede un día antes de su llegada; en el campamento español, Cortés y Pedro Alvarado tienen diferencias; además, "se empieza a tejer la relación de Cortés y la Malinche, el acto cierra con su encuentro, el 8 de noviembre".
El acto final ilustra la debacle. "Se ubica seis meses después de la llegada de los españoles y poco antes de la matanza del Templo Mayor... La obra acaba en la noche triste y ahí le di la oportunidad a Cortés de que en el umbral de la muerte se arrepintiera, es una licencia poética, pero basada en los escritos históricos".
El compositor, quien trabajó durante 14 años en este proyecto, a partir de las investigaciones de León-Portilla y López Austin y contó con el aval de los fallecidos Vicente Leñero y Juan Bañuelos, así como del maestro Francesco Fanna, titular del Instituto Italiano Antonio Vivaldi de la Fundación Giorgio Cini en Venecia, quien viene a México a dirigir la ópera en la que participan cantantes del coro Stacatto de la UNAM, el grupo de danzantes Tlaltikpak y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.
La ópera también le da otra interpretación a la figura de la Malinche, concluye Máynez Champion. "El hijo de Cortés y la Malinche pudo ser producto de una relación gozosa, distinta al estereotipo de que venimos de una madre violada por un padre cruel y violento. Pudo ser así, porque Cortés se llevó a su hijo bastardo a Europa, lo educó, estuvo en la Corte de Felipe II. Y la Malinche no era una traidora, fue la encargada de la comunicación y la madre del mestizaje, nada menos".