El alemán Marcel Kittel (Quick Step) vivió momentos de máximatensión antes de ver en la foto de llegada que era el vencedor dela séptima etapa del Tour, disputada entre Troyes yNuits-Saint-Georges, de 213.5 kilómetros, jornada de transiciónque mantuvo al británico Chris Froome (Sky) al frente de lageneral.
Llegada ajustadísima sobre la misma raya de meta entre Kittel yel noruego Edvald Boasson Hagen (Dimension Data). Incertidumbre yespera. La foto señaló al gigante alemán, que celebróemocionado su tercera victoria en la presente edición, laduodécima en el Tour, por lo que iguala el récord un esprintercompatriota ilustre, Erik Zabel.
No era la primera vez que Kittel, que recuperó el maillotverde, dependía de una foto para ver si era vencedor de etapa,pues el año pasado ganó con la misma incertidumbre en Limoges pordelante del francés Bryan Coquard.
Una victoria al esprint que bien hubieran podido compartirKittel y Boasson, pues la foto, a la vista, mostraba las ruedas deambos ciclista a la par, sin fisura, de ahí que el Dimension Datasolicitara a los jueces la revisión de la imagen parada. Sin dudael tercer puesto se lo adjudicó el australiano Michael “Bling”Matthews (Sunweb). Todos con un tiempo de 5h.03.18, a una media de42,2 kms/hora.
Sin novedad en la general. Una de esas etapas que los favoritosarrancan del favorito mirando de reojo el fin de semana en lamontaña. Chris Froome, con 46 días vestido de amarillo se acercaa Jacques Anquetil, que estuvo de líder 50 días. Sólo otros tresgrandes campeones están por delante: Miguel Indurain (60 días),Bernard Hinault (77) y Eddy Merckx (97), récord absoluto.
Camino de las montañas del Jura y ante la jornada de estesábado, que anuncia la primera escapada victoriosa, Froomeconservó los 12 segundos sobre su compañero Geraint Thomas y 14respecto al italiano Fabio Aru (Astana), quien ahora vive con lavitola de líder de la oposición. Su victoria en la Planche le diogalones al líder de la montaña.
Alberto Contador se mantuvo octavo a 52 segundos y NairoQuintana noveno a 54. Madrileño y colombiano a la espera del finde semana en los montes del Jura, donde deberán iniciar laoperación “recorte de diferencias” con Froome.
Un trago largo bajo el sol, más de 200 kilómetros a 31 gradosque desafiaron Mori (UAE), Gène (Direct Energie), Van Baarle(Cannondale), un hombre que acumula más de 300 kilómetrosescapado y Bouet (Fortuneo). Aventura sentenciada ante el hambre delos esprinters, con cuentas pendientes por el triunfo de etapa paralos que aún no han mojado y por los aspirantes del maillotverde.
Impulso brutal del Quick Step que echó abajo las ilusiones delcuarteto que aguantó más de 300 kilómetros de estéril agonía.Los aventureros se dieron la mano antes de claudicar. Se apartaronante la llegada del huracán que ya buscaba la recta de meta.
Como viene siendo habitual en este Tour, el esprint no tuvoorden ni concierto. Ningún equipo impone su tren a la hora de laverdad, por lo que cada aspirante tiene que tirar de habilidad yestrategia personal para llegarse el gato al agua. Esta vez atacóde lejos el noruego Kristoff, así como Boasson Hagen y elaustraliano Matthews. Pero Kittel apareció para no perderse lafoto ganadora.