Tienen las mismas bases que los llevaron a cinco postemporadas de forma consecutiva del 2011 al 2016.
Un año de sequía parece ser suficiente para unos Bengalíes de Cincinnati que tendrán que luchar en medio de una de las divisiones más fuertes de la NFL. El Norte de la AFC parte con Pittsburgh como gran favorito, pero nadie puede descartar a Cuervos y a el conjunto de Ohio.
Marvin Lewis volverá a depositar su confianza en la dupla que los ha llevado a soñar con el Super Bowl en el último lustro. Andy Dalton sigue siendo un quarterback confiable, con muchos altibajos, pero con el talento suficiente para tomar las riendas de la ofensiva. Su conexión con A.J. Green es una de las más peligrosas y ahí basan gran parte de las posibilidades de volver a playoffs.
En el ‘backfield’ han perdido peso por el bache que atraviesa Giovani Bernard.
La defensiva sigue dependiendo mucho del trabajo que hagan los frontales, Carlos Dunlap y Geno Atkins atraen doble marcas que deberían beneficiar tantos a sus linebackers como a los profundos. En general es un apartado sólido, pero que debe dar un paso al frente para no dejarle toda la responsabilidad a Dalton y compañía.