Semana 2 de la NFL y las máquinas aún no están bien aceitadas. Tal es el caso de los Bengalíes y los Texanos, quienes anoche ofrecieron un cerrado duelo en el Paul Brown Stadium. Fue el equipo de Houston quien finalmente se impuso, con un marcador de 13-9, para conseguir así su primera victoria de la temporada.

Bill O’Brien, entrenador en Jefe de los Texanos de Houston fulminó la polémica al decidirse por el mariscal de campo novato Deshaun Watson, y no se equivocó. El ex Clemson tuvo una actuación que si bien no fue brillante, sí fue suficiente para ganar su primer partido en la NFL. Watson completó 15 de 24 pases para un total de 125 yardas, y encima consiguió una anotación por tierra, su mejor arma, con un acarreo de 49 yardas.

Houston se metió en tierra enemiga con la confianza de dominar el terreno. La historia indica que a los Bengalíes se le complican los Texanos en casa, equipo al que no vencen desde el 2005.

El partido fue cerrado desde el comienzo. Una combinación de todo. Las dos ofensivas demostraron no estar en forma, aunado a dos defensivas que presionaron lo que pudieron. El novato Deshaun Watson fue acorralado con fiereza, sin embargo, reaccionó mediante sus posibilidades. Con pases cortos y sin arriesgar demasiado.

Los Bengals, por su parte, reafirmaron esas sensaciones que dejaron en la Semana 1, al no poder anotar ni un solo TD. A Andy Dalton le costó mover las cadenas, y cuando lo hizo, no fue capaz de liquidar, dejando todo en los pies de pateador Randy Bullock, quien con tres goles de campo, mantuvo a Cincinnati en el partido.

Y es que no se puede decir que la tensión se haya liberado en algún momento de la contienda. Al contario, la segunda mitad fue un auténtico duelo defensivo en el cual únicamente se anotaron tres puntos por equipo. Fue Houston quien dio el golpe definitivo con un largo gol de campo conectado por el novato Ka’imi Fairbairn. Cincinnati no pudo reaccionar, para firmar así un nuevo descalabro en casa. 

Los Texans se llevaron su primer triunfo, mientras que los Bengals encendieron seriamente las alarmas en este arranque de la Semana 2 de la NFL.