En una final emocionante que quedará como uno de los mejores juegos en la historia de Liga Mayor, los Burros Blancos conquistaron la séptima corona de su historia para cortar una sequía de 64 años.
Alejandro García y su imponente defensiva bastó para que los "guindas" completaran la temporada de ensueño y se sacaran la espina del juego por el título que perdieron en la campaña anterior, al vencer en tiempo extra 24-17, a unas Águilas Blancas que vendieron muy cara su derrota en el estadio Ciudad de los Deportes.
La "guerra civil" cumplió con creces las expectativas de las más de 30 mil almas que se dieron cita para ver la coronación de unos Burros que consiguieron su primer título desde 1955, en lo que fue la primera final entre dos equipos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en los últimos 30 años.
¡La ONEFA tiene nuevo campeón!
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EL JUEGO
No es fácil jugar un clásico, y mucho menos si se presenta en una final.
Los protagonistas del juego por el título tardaron en entrar en ritmo. Fueron dos series por equipo donde no lograron mover las cadenas, luciendo nerviosos y muy precavidos, no se regalaban nada.
Tanto el coach Enrique Zárate como Agustín López idearon un plan de juego sin muchos riesgos, priorizando la labor de su defensiva y que los ataques fueran ganando la batalla territorial.
Y las retaguardias respondieron, dominaron la lucha en las trincheras hasta que apareció la defensiva del #72, José Antonio Bautista, quien provocó un fumble para dejar Burros Blancos a 30 yardas de la anotación. En esa posición, Alejandro García, el jugador más determinante de la ONEFA, abrió el marcador tras una conexión con el corredor Julio César García para el 7-0 parcial. El líder la competencia pegó primero.
Pero poco les duró el gusto. Inmediatamente las Águilas contestaron con una fugaz serie que llegó a su clímax tras un bombazo de 50 yardas a las manos del explosivo Fabrizio Díaz. Una de las jugadas de la temporada sirvió para igualar la final y de paso hacer estallar al graderío. Los de Santo Tomás lejos de intimidarse, empezaron a marcar su terreno de la mano de su defensiva y el pasador Ricardo Anguis Vázquez, quién con pases cortos llevó a su equipo hasta zona de gol de campo a falta de 40 segundos por jugar en la primera mitad para darle la voltereta al marcador (7-10).
Los súper Burros lucían nerviosos, sin encontrar la fórmula para hacerle daño a su rival que mantenía la inercia positiva con la que salió la semana pasada de Ciudad Universitaria.
Ya en el complemento apareció la mejor versión de Alex García. Respaldado por su ataque terrestre, el #9 comandó otra serie hasta la zona prometida para recuperar la ventaja con un envío de dos yardas a manos de Gustavo Pecechea.
Cuando García está en ritmo es prácticamente indefendible. Te gana por aire y también lo hace por tierra, sus poco más 100 kilos lo convierten en una pesadilla para las defensivas rivales.
Las Águilas parecían perdidas, pero ante la adversidad los pupilos de Enrique Zárate han venido sacando el extra. Y en la final no se quedarían atrás. Ya sin margen de error, Ricardo Anguis movió las cadenas con jugadas de atracción que se fueron consumiendo los últimos minutos de la batalla. En tercera y gol, con dos yardas por avanzar, Jaime García metió el ovoide a zona de touchdown. Juego igualado (17-17).
No había tregua entre los equipos del Politécnico Nacional. Aún le dejaron poco más de un minuto en el reloj a los Burros, tiempo que fue insuficiente para evitar el tiempo extra.
Ya en el agregado, la polémica no podía faltar. A centímetros de entrar a la zona prometida, Aarón García soltó el balón y tras unos segundos de angustia, los oficiales marcaron el touchdown. El del campeonato, la defensiva se encargó del resto.