Tras permanecer durante cuatro meses en el ‘reality show’ Exatlón, la surfista Ana Laura González reconoció que fue un gran reto, el cual le costó mucho adaptarse porque su disciplina es muy diferente a la de los demás integrantes del equipo rojo, el de los famosos, del que sobreviven Zudikey Rodríguez, Carmelita, Pato Araujo, Patrick Loliger y Aristeo Cázares.
“Correr, saltar obstáculos y la puntería me costó muchísimo. Fue un gran reto, pero siempre me han gustado los desafíos, por lo tanto me gustó poder superarme diariamente, entrenar y escuchar los consejos de mis compañeros, además, saber que podía dar más, fue un gran reto difícil”.
Natural de Guadalajara, Jalisco, Ana Laura, de 19 años de edad, confesó para el Diario de los Deportistas que en el surf lleva cuatro años de practicar, ya que gracias a su hermano, el gusto por las olas nació al momento de acompañarlo a sus prácticas, y el miedo poco a poco se fue diluyendo, hasta que a la edad de 10 años subió por primera vez a la tabla de surf en Manzanillo, Colima; sin embargo, a los 14 años se emprendió por completo en esta disciplina poco practicada en nuestro país, pero que gracias a su entrenador argentino, puede permanecer vigente.
“Me sentía muy normal porque siempre estoy en la playa y en el sol. Hay muchas veces en las que tengo que acampar en las playas y no hay nada, por lo que tengo qué buscar qué comer; estoy muy acostumbrada a eso y fue algo que me favoreció en la competencia el poderme adaptar y que no me costara tanto trabajo”.
Pese a lo difícil que resultó al principio para nuestra invitada, la realidad es que Ana Laura se fue de menos a más y creció en su nivel dentro de Exatlón, ya que los retos cada día eran más fuertes y supo adaptarse.
“Se ve en los resultados, los números no mienten; ni en la competencia, los números, el ganar o perder. Al principio me costó mucho adaptarme, pero poco a poco, en los entrenamientos pude hacer puntos y cada uno en el equipo teníamos una función o cada quién aportamos algo diferente, sobre todo, mis puntos eran estratégicos y el punto decisivo era si perdíamos o ganábamos en relevos”, explicó.
Por lo pronto, Ana Laura cerrará el año con su preparación rumbo al torneo a mitad de 2019 en Todos Santos, Baja California.