Seúl.- Los primeros atletas norcoreanos que participarán en los JJOO de PyeongChang llegaron a Corea del Sur como parte del acuerdo histórico entre ambos países, que ha rebajado la tensión pero que está generando cada vez más rechazo entre los surcoreanos.
El grupo de deportistas, formado por 12 jugadoras de hockey sobre hielo y tres técnicos, cruzó por el paso fronterizo occidental que une los dos países a través de la militarizada frontera.
Junto con las atletas viajó también una delegación de ocho altos funcionarios del Ministerio de Deportes norcoreano que inspeccionarán los recintos deportivos y los hospedajes que emplearán el resto de deportistas del Norte, que se cree que podrían llegar al Sur el próximo 1 de febrero.
Las 12 jugadoras de hockey se han integrado hoy mismo junto a otra veintena de jugadoras del Sur en el equipo conjunto que las dos Coreas, que técnicamente siguen en guerra desde los 50, presentarán en los Juegos de Invierno, fruto de los históricos acuerdos alcanzados este mes.
Tras años de desencuentro y tensión por el avance nuclear del régimen, los dos países convinieron que el Norte participaría en estos JJOO que se celebran a partir de febrero en el condado surcoreano de PyeongChang y que ambas desfilarían juntas bajo una bandera unificada en la inauguración.
No obstante, los acuerdos parecen generar un creciente descontento entre los surcoreanos y, según un sondeo publicado hoy, ya le han costado al presidente Moon Jae-in una destacable pérdida de popularidad, que se sitúa ahora en su mínimo (el 59 %, seis puntos menos que hace una semana) desde que llegó al poder en mayo.
Muchos creen que se ha usado a las jugadoras de hockey del Sur para sacar rédito político, privándolas en favor de las atletas del Norte (cuyo equipo no se clasificó para PyeongChang) de tiempo de juego en un evento para el que llevan años preparándose y que muchas solo disputarán una vez en la vida.