Tras su llegada al mercado mexicano en 2016, la firma de autos de lujo japonesa sometió a un baño de modernidad al ILX para mantenerlo al día. Estéticamente su carrocería heredó los rasgos de diseño Precision Crafted Performance, mismos que ya están presentes en todo el portafolio de productos de Acura.
La parte frontal destaca por la geometría de la enorme parrilla en forma de diamante, engalanada por los faros con tecnología Jewel Eye que tienen un aspecto de joyería fina. Las líneas de carácter anguladas y remarcadas están presentes prácticamente sobre toda la superficie de la carrocería, otorgándole no sólo un aspecto agresivo, sino una postura deportiva que llama mucho la atención.
Sin embargo, el principal cambio está presente en la parte trasera, donde el renovado diseño de las calaveras nos recuerda a las que monta el superdeportivo NSX.
En el interior destacan, además de la piel que envuelve los asientos y el confort que ofrecen, las dos pantallas ubicadas al centro del tablero, de siete y ocho pulgadas respectivamente, por las cuales se manipulan ya sean las funciones del sistema de infoentretenimiento, que ahora ofrece conectividad Apple CarPlay y Android auto, y las aplicaciones de confort.
Bajo el cofre no hay cambios, de modo que el renovado Acura ILX es impulsado por un motor de cuatro cilindros 2.4 litros atmosférico que genera 201 caballos de fuerza y 180 lb.-pie de torque al tren delantero, acoplado a una transmisión automática de doble embrague de 8 velocidades, que también se puede manipular en modo manual a través de las paletas ubicadas detrás del volante.
Su excelente relación y desempeño le otorgan al sedán compacto mucha agilidad, y una entrega de potencia muy solvente, sobre todo al momento de ejecutar alguna maniobra de rebase, y más si la caja se encuentra trabajando en el modo S, el más deportivo, algo que comprobamos durante la ruta de prueba de manejo por las autopistas de Coahuila.
Desde el puesto de mando es fácil encontrar una postura de manejo cómoda, desde donde se goza de una buena visibilidad a través del parabrisas, algo que otorga al conductor una sensación de seguridad para enfrentar el asfalto. La dirección es precisa y la respuesta de los frenos es inmediata al toque del pedal.
Sin duda alguna, Acura logró una ejecución que hace del ILX un vehículo confortable y estéticamente atractivo, pero que no sacrifica ni un ápice del ADN deportivo de la casa japonesa.
Ficha técnica
- Motor 2.0L 4 cil.
- Potencia 201 hp @6800rpm
- Torque 180 lb-pie @3600 rpm
- Transmisión DCT de 8 vel.
Precios y versiones
- TECH $529,900
- ASPEC $569,900