Presionamos el botón de encendido y un instante después el motor V8 que impulsa al Camaro SS que estamos por experimentar cobra vida con un poderoso rugido que pone de buenas a cualquiera, ni siquiera es necesario dar acelerones para alardear de su presencia, pues con el sonido del propulsor trabajando a bajas revoluciones que sale de los escapes es más que suficiente.
A su paso, de inmediato roba las miradas de la gente, y no sólo por el color rojo que cubre la carrocería, sino por la poderosa presencia que genera su esculpido diseño, con líneas robustas que buscan resaltar su musculatura, como los fuertes trazos presentes en el cofre, techo y salpicaderas.
La parte frontal deja ver una mirada intimidante protagonizada por los estilizados faros LED, así como por la enorme parrilla dividida que prácticamente ocupa toda la superficie de este plano y que se complementa con las agresivas entradas de aire en los extremos inferiores de la fascia.
Un vehículo así merece ser llevado a tomar aire fresco en una carretera despejada, en la que nuestro protagonista se sienta con toda libertad de moverse. Esa es la razón por la que nos encontramos en la carretera federal a Puebla en donde realmente comprendemos a la perfección su orientación y puesta a punto.
En los desplazamientos en ciudad la suspensión se percibe rígida; sin embargo, conforme nos adentramos en este camino y aumentamos la velocidad, resulta ideal para contener el balanceo de la carrocería en cada curva.
Es momento de dar rienda suelta al Camaro SS, así que presionamos el modo de manejo Sport, respiramos profundo y pisamos con decisión el pedal derecho. El sonido del motor se vuelve más estruendoso y nuestra espalda se pega de inmediato al respaldo del asiento cuando las 455 libras-pie de toque y los 455 caballos de fuerza que produce el V8 de 6.2 litros llegan en un abrir y cerrar de ojos al eje trasero.
En este modo de manejo, la transmisión automática de 10 velocidades a la que el propulsor está acoplado mantiene al bloque muy afilado, trabajando en un régimen de revoluciones medio y alto, para de esta forma conseguir que su reacción sea mucho más viva.
Resulta muy divertido enfrentar cada curva a bordo del Camaro SS, pues su bajo centro de gravedad y sus dimensiones le dan un equilibrio excepcional, el cual transmite mucha confianza al conductor por medio de la dirección, que se muestra precisa en cada maniobra y no deja de comunicar lo que pasa en el eje delantero.
Todas las sensaciones que este muscle car de la era moderna ofrece no se disfrutarían del mismo modo si no fuera por lo bien sujetado que vas en el asiento, pues los soportes laterales mantienen la espalda en su lugar y la conexión con el coche es más pura; eso sí, por momentos la visibilidad a través del parabrisas no es la mejor, pero pronto le encuentras el modo y te acostumbras.
Desde luego que un vehículo de esta naturaleza necesita de un sistema de frenos capaz de contener con precisión el ímpetu de más de 1,600 kilogramos de peso desplazándose a alta velocidad, por lo que el Camaro SS equipa de serie un equipo de frenos de alto desempeño firmado por Brembo, los cuales se han mostrado incansables.
No es un vehículo al que le importe mucho el consumo de combustible, pues en el mejor de los casos podrás obtener cerca de 10 km/l, sin embargo, a cambio tendrás sensaciones al volante únicas, que harán que no quieras bajarte jamás de este coche.
FICHA TÉCNICA
- Motor V8 2.6l
- Potencia 455 Hp
- Torque 455 Lb-pie
- Transmisión Automática 10 vel.
PRECIO $921,200
DESTACADOS
- 4 segundos acelera de 0 a 100 km/ h
- 10.7 km/l rendimiento de combustible combinado