Por primera vez desde el regreso de la Fórmula 1 al país, el piloto mexicano Sergio Pérez abandonó el Gran Premio de México a causa de un problema mecánico en su monoplaza del equipo Racing Point Force India.
“Checo” Pérez quería regalar una buena carrera ante su afición en el Autódromo Hermanos Rodríguez, por lo que trabajó a fondo en los detalles y estrategia con su equipo Racing Point Force India.
La apuesta fue no escalar a la Q3 en la prueba de clasificación para salir con neumáticos enteros y eso le abrió las puertas para de inmediato dejar el sitio 13 de la arrancada protagonizando primeros buenos rebases con el sueco Marcus Ericsson (Sauber) y el danés Kevin Magnussen (Haas), aunado a que otros entraron también a pits.
Tras 12 giros el mexicano ya estaba en zona de puntos y dos más tarde se colocó como el mejor del resto, séptimo por detrás de los dos Red Bulls, Ferrari y Mercedes y poco a poco estiró su distancia con el español Carlos Sainz Jr. (Renault), quien después de la vuelta 30 abandonó y provocó el Virtual Safety Car para que “Checo” entrara a pits.
En el reinició Pérez tuvo que remar contracorriente, pero motivado volvió a cumplir con rebases notables para llevarse los aplausos del presente, su víctima fue el monegasco Charles Leclerc (Sauber) para ubicarse octavo a la mitad de la competición.
Sin embargo, en la vuelta 39 vino la debacle, un problema en los frenos lo dejó sin opción de acabar la competición, cuando en las tres pasadas carreras en el Autódromo Hermanos Rodríguez siempre se colocó en la zona de puntos.
“Hice mi mejor esfuerzo, hubo un problema en los frenos”, mencionó Pérez Mendoza de manera breve al regresar al hospitality, por lo que en la clasificación de pilotos se mantendrá con 57 puntos.