Ahora que evitas el transporte público, dale mantenimiento a tu auto en especial a uno de los componentes principales, las llantas; el estado físico de estas influye directamente en el desempeño del carro y la seguridad. Aquí te decimos cada cuando debes cambiarlas y cuáles elegir.
Primero, debes saber que cuando están almacenadas de la manera correcta, es decir, lejos de la humedad y las temperaturas extremas; ventiladas y bajo una luz artificial débil, mantendrán, un rendimiento óptimo sin fecha límite de uso.
Sin embargo, las circunstancias cambian en cuanto se colocan en el auto, ya que su estado de conservación depende ya no solo de su edad, sino del tipo de superficie que pisen, del modo de manejo, del tiempo que pasen expuestos a altas temperaturas, de la presión de inflado, del peso, etcétera.
Esa es la razón por la que muchos de los fabricantes de neumáticos recomiendan que sean reemplazadas a los 10 años, a partir de la fecha de fabricación, esto independientemente del desgaste.
La elección de las nuevas llantas depende mucho del tipo de manejo que se vaya a realizar y de los lugares por donde se vaya a conducir. En México las denominadas all season cumplen su función durante todo el año, pues trabajan con un rango bajo y alto de temperaturas.
Antes de comprarlas, considera la medida determinada por el fabricante, hay una para cada marca de autos. Este dato se puede encontrar en el manual de propietario del vehículo.
Es importante aclarar que, colocar una llanta de otra medida puede ocasionar pérdida de confort de manejo, variaciones en la lectura del velocímetro, en los sensores de presión de inflado y un aumento en el consumo de combustible. También se debe respetar la carga y velocidad máxima que puede soportar.
Para colocarlas, es necesario identificar su forma; en algunos diseños de la banda de rodadura asimétricos, se debe reconocer la cara externa o interna para su correcta colocación, esta información se pude ver fácilmente en el costado de la misma como el sentido de giro.
Además, es necesario revisar la presión de inflado al menos una vez al mes y considerar el indicador de desgaste de rodamiento que establece el momento en el que las llantas llegaron a su deterioro máximo y deben ser reemplazadas.
Las llantas son uno de los elementos más importantes de los vehículos, por ello, hacer la elección correcta y brindar un mantenimiento adecuado, no sólo ayudará a un mejor funcionamiento del auto, sino también, a prevenir accidentes.