Conoce la evolución completa de la nueva Ford Explorer 2020

La firma del óvalo azul elevó a un nuevo nivel todos los apartados de es camioneta en esta sexta generación, para transformarla en un vehículo más ágil, eficiente, seguro, confortable y con un completo nivel de equipamiento que la coloca en la esfera de lo premium

Tania Licón | El Sol de México

  · sábado 16 de mayo de 2020

Faros estilizados full LED con encendido automático / Tania Licón

Ford presentó la nueva generación de uno de sus vehículos icónicos en nuestro país. Nos referimos a la Explorer 2020, la cual nos tentó a salir de casa, con todas las medidas de seguridad e higiene por delante, para poner a prueba sus nuevas características, como su nueva plataforma, motor y desde luego, el regreso de la tracción trasera a esta camioneta, algo que, de una vez te adelantamos, mejoró sustancialmente su manejo.

Pero antes de llegar a la experiencia de manejo, pasemos por el tema estético el cual, para esta nueva ejecución, luce más imponente, comenzando en la parte frontal, donde ahora se encuentra una parrilla hexagonal cromada y un juego de faros más estilizados.

Rines de aluminio pulido de 20 pulgadas / Tania Licón

Los pequeños huecos en los que se acomodan las luces de niebla ahora son más grandes y profundos, del mismo modo que la toma de aire ubicada en la parte inferior de la fascia, mientras que los trazos generales son más remarcados.

Esto se repite en las vistas laterales, donde las líneas de carácter trazadas con mayor firmeza en la parte superior de las puertas, le dan al conjunto un aspecto más agresivo e inclusive acentúan el diseño de las salpicaderas, las cuales se ven ligeramente más anchas.

Las líneas remarcadas en los lados se extienden hasta la parte trasera, creando una cintura muy notable en la cajuela y una apariencia tridimensional a esta parte, dándole un toque de deportividad que se complementa con el alerón superior y las salidas cromadas del escape.

Alerón superior, salidas cromadas del escape y faros traseros LED / Tania Licón

Una vez en el interior descubrimos un diseño más limpio, con los botones indispensables y la ausencia de la palanca de velocidades, la cual se manipula girando una perilla en la consola central. Eso no significa que no se sienta un habitáculo lujoso, por el contrario, aquí se respira calidad y extraordinarios ensambles al por mayor.

No nos detenemos mucho tiempo explorando el sistema de infoentretenimiento, a través de la pantalla flotante, táctil y a color de 8 pulgadas, pues lo que nos urge es ponernos en movimiento con la nueva Explorer, así que presionamos el botón de encendido, giramos la perilla hasta Drive, y comenzamos la marcha.

Volante forrado en piel y pantalla Táctil de 8” compatible con Applink, Apple Car Play y Android Auto / Tania Licón

De inmediato notamos una agilidad mucho más subrayada, no sólo porque la Explorer perdió cerca de 90 kilos para esta nueva generación, sino por la gran puesta a punto del motor de cuatro cilindros de 2.3 litros turbocargado, cuyos 300 caballos de fuerza y 310 libras-pie de torque que genera, son suficientes para ganar velocidad con mucha rapidez.

El retraso de los turbos es mínimo y no necesitas pisar a fondo el pedal del acelerador para sentir la fuerza contundente con la que se desplaza, esto también en buena medida por la transmisión automática de 10 velocidades a la cual está acoplado, pues selecciona la marcha ideal para mantenerte rodando a 120 km/h por debajo de las 1,800 rpm o mantenerlo acelerado en condiciones de manejo deportivo.

Motor Twin Turbo EcoBoost® 2.3 litros l-4 / Tania Licón

Esto se percibe aún más cuando seleccionamos el modo de manejo Sport de los seis que ofrece (Normal, Eco, Remolque, Lluvia y Terracería), pues la transmisión ejecuta los cambios en altos regímenes de revoluciones para que la respuesta al acelerador sea inmediata, un trabajo delegado a la electrónica en cada modo de manejo selecionado.

La suspensión es suave al momento de tocar las irregularidades del asfalto, pero al mismo tiempo es firme para contrarrestar el balanceo de la camioneta en curvas cerradas y rápidas. El tacto del pedal del freno es ligeramente rígido, dado que se trata de un vehículo nuevo que apenas salió a probar el asfalto, pero es preciso y detiene a la Explorer con total rapidez.

Asientos con memoria y ajuste eléctrico de 10 posiciones para conductor / Tania Licón

Lo mejor es que toda esta experiencia la puedes compartir con hasta siete pasajeros, que es su capacidad máxima, y aún así disponer de 515 litros de espacio en la cajuela. En cuanto a seguridad lo tiene todo, numerosas asistencias a la conducción y ocho bolsas de aire, entre muchos otros apartados.

Estamos seguros de que si la primera generación de la Explorer, lanzada en 1991, se hubiera podido imaginar en lo que se convertiría casi treinta años después, estaría muy orgullosa.

Espejos laterales abatibles eléctricamente / Tania Licón