Un responsable de la escudería austriaca Red Bull Rancing, de Fórmula 1, reconoció haber propuesto una estrategia de contaminación voluntaria de los pilotos al nuevo coronavirus, con el objetivo de que estuvieran inmunizados en el comienzo de la temporada, pero su idea fue rechazada por el equipo.
Helmut Marko, uno de los dirigentes de Red Bull, encargado de la filial de jóvenes pilotos, explicó el domingo a la televisión austriaca ORF haber propuesto "organizar un campamento para que fueran infectados".
"Quedan en excelente salud y así están preparados para comenzar la temporada", añadió, precisando que su idea "no había sido bien recibida".
Debido a la pandemia de coronavirus, los grandes premios de Baréin, Vietnam, China, Holanda, España y Azerbaiyán fueron aplazados, mientras que Australia y Mónaco fueron anulados.
La temporada 2020 no comenzará al menos hasta el 14 de junio, con tres meses de atraso sobre la fecha original.
Hace una semana Helmut Marko ya criticó las consecuencias del confinamiento decidido por el gobierno austriaco con respecto a la economía, declarándose además "ligeramente sorprendido porque la gente lo aceptara tan fácilmente".
Los comercios no esenciales, las escuelas, las universidades y las salas de deporte están cerrados al público desde mediados de marzo en Austria, con el objetivo de ralentizar la pandemia, que ha provocado la muerte de 108 personas en el país.