A menudo, los entusiastas del deporte motor no prestan atención al aspecto técnico de las carreras de autos y no toman en cuenta que estas competiciones suelen ser laboratorios para probar combustibles o aceites que pronto utilizarán los consumidores habituales.
Scuderia Ferrari es un ejemplo de cómo se logra el éxito en el automovilismo gracias a la reunión de compañías que la han llevado a ganarse 15 campeonatos de pilotos de Fórmula 1 y 16 campeonatos de constructores.
Pennzoil, marca de aceites y lubricantes, lleva colaborando con la firma de Maranello desde sus inicios en la década de los 30; de hecho, todas las unidades del Cavallino Rampante salen de origen con este producto.
“Que una marca como Ferrari te de respaldo, además de ser la ‘sangre’ de un motor de estos autos, es algo que no todo mundo lo puede decir. Somos un socio de innovación, como le llaman dentro de Ferrari y es por eso nuestra presencia en este aniversario", dijo Carlos Baca, gerente de marca Pennzoil en México.
Penzzoil cuenta con un equipo de técnicos que trabajan en laboratorios, instalaciones y vías de todo el mundo para contribuir con su programa de Fórmula 1 y ofrecer un soporte analítico completo de sus productos.
El ejecutivo explicó que los aceites que producen son a base de gas natural y no de petróleo; es decir, se forma un líquido al condensarse el gas, y posteriormente se adiciona a los aceites.
“Este proceso le da una pureza prácticamente del 99.9 por ciento al aceite, y a su vez, garantiza una limpieza del motor, de los pistones principalmente y, sobre todo, genera muchos más caballos de fuerza que otro lubricante no te puede dar", detalló Baca.
“Nuestro producto estrella es el Platinum Euro que cumple con los requisitos más exigentes de los fabricantes de autos de lujo en materia de limpieza y protección. Esta línea puede utilizarse en motores diésel de trabajo ligero, además de gasolina de alto rendimiento”, finalizó.