Aunque parezca una contradicción en la línea del tiempo, el pasado siempre será motivo de inspiración para los objetos y tendencias del futuro y la industria del automóvil no es la excepción.
Lo decimos porque en 2007, Fiat lanzó la reinterpretación de uno de sus modelos más populares dentro de la historia del automóvil: el modelo 500, el cuál no sólo rendía un homenaje al diseño estético, práctico y compacto del coche que nació en 1957 y fue presentado ante los ojos del mundo en el Salón de Turín de ese mismo año.
Cuatro años más tarde en 2011, FCA arrancó la producción el Fiat 500 en nuestro país, en la planta ubicada en Toluca, Estado de México; desafortunadamente, luego de siete años la compañía decidió ponerle punto final a su fabricación en nuestro territorio, pero lo ha hecho de una forma especial lanzando una edición limitada del modelo, la cual fue bautizada como Fiat 500 Abarth Edición Especial Tributo a México.
Resulta extraño ver que un vehículo de apenas 3.66 metros de largo, 1.62 de ancho y 1.50 de alto impresione tanto al estar parados frente a él, y no es para menos, pues además de la pintura exclusiva verde metálica que viste la carrocería de nuestro auto de prueba, cuenta con muchos detalles del sello Abarth que subrayan su deportividad.
En la parte frontal destacan las tres tomas de aire ubicadas en la parte inferior de la fascia, mientras que en las vistas laterales llaman la atención por los faldones inferiores que cambian la postura del auto y lo hacen ver más bajo, así como por el juego de rines de aluminio forjado de 12 brazos, los cuales permiten ver en el fondo los cálipers rojos firmados por Brembo.
La parte trasera no es menos espectacular, con esas pequeñas tomas de aire simuladas en los extremos de la fascia, así como el difusor que enmarca las salidas cromadas del escape.
Es momento de abrir la puerta del conductor para acomodarnos en el asiento deportivo y ponernos en movimiento. El habitáculo es realmente compacto y eso nos da mucha confianza de inmediato. Presionamos el pedal del embrague y ponemos en marcha el pequeño motor de cuatro cilindros de 1.4 litros turco que vive bajo el cofre, el cual emite un sonido ronco que nos advierte que estamos ante un auto deportivo en serie.
Honestamente los 160 caballos de fuerza y las 183 libras-pie de torque que genera al eje delantero no impresiona mucho, sin embargo, el secreto de este coche es su bajo peso, menos de 1,100 kilogramos, lo que le aporta esa gran agilidad.
El empuje es contundente al presionar el acelerador, y las relaciones cortas de las primeras tres velocidades que insertamos en la transmisión automática de cinco marchas, nos permiten ganar velocidad con mucha rapidez (se puede optar por una automática con seis relaciones).
Es un coche con una clara orientación deportiva, pues la dirección es tremendamente precisa, la suspensión 15 milímetros más corta, es mucho más rígida para contener el balanceo excesivo de la carrocería, y la capacidad de tracción es absoluta, gracias a los neumáticos Pirelli Pzero que calza.
No importa si estamos en ciudad o carretera, pues lo cierto es que el pequeño Fiat 500 Abarth llama la atención por donde pasa, inclusive se da el lujo de desviar las miradas de los peatones que ya estaban fijas en otros vehículos.
Es un auto condenado a convertirse en un objeto de deseo y un vehículo de colección, portador de todo el ADN de Abarth y de un legado histórico que con el paso del tiempo lo harán revalorizarse, porque sólo 37 compradores en México tendrán la fortuna de tenerlo en su garaje.
PRECIO TM $469,900
Ficha Técnica
- Motor 4cil. MultiAir® Turbo, 1.4l
- Potencia 160 Hp
- Torque 170 Lb-pie
- Transmisión Manual 5 vel.
DESTACADOS
- 37 UNIDADES DISPONIBLES
- 10,000 victorias en el deporte motor
- 10 récords mundiales
- 133 títulos internacionales
Colores
- Verde metálico con franjas, espejos y toldo blancos.
- Blanco perla con franjas, espejos y toldo rojos.
- Rojo brillante con franjas, espejos y toldo blancos.