El mundo de las camionetas no deja de crecer y particularmente en nuestro mercado los B-SUV cobran mayor relevancia; tal es el efecto que las marcas buscan diferenciarse con modelos menos convencionales, ahí es donde entra Fiat Fastback, un vehículo que combina potencia y buena carga de equipamiento en una envoltura que se distingue del resto.
Es un gran acierto que la firma de Turín le imprimiera el estilo italiano a este modelo; sus rasgos estilizados, el juego de contrastes en negro brillante y la alargada carrocería, lo vuelven un foco de atención al pasar por las calles, pero el principal activo en su diseño es la silueta coupé, hace que el techo desvanezca su caída para rematar con un trasero más corto, detalle que impone deportividad.
A bordo, la posición de manejo alta ofrece una visión amplia, las dimensiones del cofre permiten ubicar el camino, por el contrario, el remate posterior reduce lo que vemos hacia atrás.
La cabina tiene espacio suficiente para ir cómodamente hasta cinco pasajeros, la organización del tablero y la selección de materiales, -en su mayoría plásticos rígidos-, cumplen en calidad y tacto.
Tras el volante encontramos un panel de instrumentos digital de siete pulgadas personalizable y al centro, una pantalla 10.1 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos. Ambos sistemas de información gozan de una interfaz fluida; además, navegar entre menús es intuitivo, adicional a que aporta algunos botones físicos para el climatizador, podemos decir que es de las mejores integraciones de cabina que hay en la categoría.
Así es manejar el Fiat Fastback
La primera referencia de su manejo la tuvimos durante el lanzamiento hace un par de meses, una prueba que se llevó a cabo a nivel de mar, donde la respuesta sorprendió por la solvencia mostrada en carretera; ahora, la ciudad es el escenario para conocer su comportamiento en trayectos cotidianos.
El nivel de potencia es de 173 caballos de fuerza y 198 lb-pie, provenientes de un motor turbo 1.3 litros de cuatro cilindros. A diferencia de su hermano Pulse, con el que comparte plataforma, utiliza una transmisión automática de seis relaciones y no una CVT. De este modo hace que el bloque tenga mayor elasticidad.
Si bien su intención es deportiva, la realidad muestra un vehículo entregado al confort; la conducción se vuelve agradable, la dirección transmite el peso adecuado y la suspensión, pese a ser un tanto blanda, hace que los recorridos sean cómodos.
Quizá no es el más agresivo en respuesta, pero sí es de los más ágiles en el rubro de SUV medianas; su manejo en modo normal entrega progresivamente la potencia, en cambio, la opción Sport despierta su lado entusiasta, llevando el tacómetro a la zona roja con rapidez, basta con oprimir el botón rojo en el volante para hacer más brioso el despegue.
La seguridad también es uno de sus puntos a considerar, por un lado, integra cuatro bolsas de aire, frenos ABS, control de estabilidad y tecnología ADAS con asistencias como el frenado frontal automático, mantenimiento de carril y regulación de luces altas. Exhibe puntos de mejora como un monitor de punto ciego y refuerza las zonas de impacto con un par adicional de airbags.
FICHA TÉCNICA
- MOTOR 1.3L Turbo
- POTENCIA 173 hp
- TORQUE 198 lb-pie
- TRANSMISIÓN Automática de 6 V.
PRECIO y VERSIONES
Audace $515,000
Impetus $550,00
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