POR TANIA LICÓN
Desde su introducción al mercado en 1992, Jeep creó las SUV de lujo con el modelo Grand Cherokee que, durante 25 años, ha dominado este segmento.
TrackHawk se convierte en el Jeep más capaz que jamás había tenido la marca. El nombre se le otorga a los productos que tienen las máximas capacidades off-road, capaz de enfrentar cualquier camino por más difícil que sea.
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Jeep Grand Cherokee Trackhawk es impulsado por un motor V-8 de 6.2 litros supercargado que proporciona 707 caballos de fuerza y 645 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades.
Diseño robusto
Un modelo que sobresale por las salpicaderas al color de la carrocería y el cofre esculpido con extractores de calor dobles. Al frente no puede faltar la parrilla frontal de siete ranuras enmarcada por faros adaptativos de xenon doble y luces de LED en su contorno. Los faros del modelo Trackhawk cuentan con un fondo único de color Gloss Black.
Esta versión no tiene faros de niebla para optimizar el flujo de aire y su inducción a los módulos de enfriamiento sin poner en riesgo el equilibrio del vehículo.
Interior de lujo
El habitáculo está pensando en el conductor; combina materiales suaves de alta calidad, acabados únicos en color Light Black Chrome y paneles de fibra de carbón. También dispone de una pantalla de información para el conductor de siete pulgadas con tacómetro en el centro.
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Al centro, el tablero incluye una pantalla táctil Uconnect de 8.4 pulgadas junto a las exclusivas Performance del Trackhawk, además se encuentra equipado con Apple CarPlay y Android Auto de serie.
En seguridad, este modelo tiene más de 70 funciones, incluyendo una cámara trasera que permite ver los objetos remolcados mientras se conduce.
Fabricado en la planta de montaje Jefferson North de Detroit, Grand Cherokee Trackhawk 2018 llega a nuestro mercado comenzando con 50 unidades.