La implementación de baterías no se limita al desplazamiento de automóviles; las motocicletas también están en el ruedo de cero emisiones. Aunque su incorporación al mercado mexicano es relativamente reciente, la oferta de estas unidades electrificadas refleja una clara tendencia hacia la movilidad urbana.
“En 2023 se comercializaron casi cuatro mil motos eléctricas, y se prevé que para diciembre este número incremente en un 3%”, señala Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM).
A diferencia de sus homónimas de combustión, estas unidades no generan contaminación auditiva ni emisiones. Además, se pueden recargar desde una toma de corriente tradicional, con un bajo costo, y pueden ofrecer una autonomía que oscila entre 60 y 80 kilómetros.
La especialista estima que, para el cierre de 2024, las motocicletas eléctricas representarán entre el 7% y 8% de las 7.78 millones de unidades registradas a nivel nacional.
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Actualmente se pueden encontrar firmas especializadas como Evobike, Felo Moto, Honey Whale, Omo Mobility, Rexite, Roue, Winmex y Yadea, así como de fabricantes que han incursionado en lo eléctrico, como BMW, Hero, Honda, Kawasaki, Suzuki, Vespa y Zontes.
Los precios de las motos eléctricas varían entre $17 mil y $300 mil pesos, dependiendo de la marca, el tamaño y el tipo de batería.
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