Max Verstappen fue el triunfador este domingo en el Gran Premio de Austria, en el que el doble fiasco de Mercedes (abandonos de Hamilton y Bottas) permitió a Sebastian Vettel (3º), recuperar por un punto el liderato del Mundial de Fórmula 1, que estaba en manos de Hamilton.
Huérfanos de su selección nacional de fútbol, ausente en el Mundial de Rusia, los holandeses acudieron en masa a la cercana Austria a animar a su piloto. Una elección acertada ya que pudieron disfrutar de su inesperada victoria, la cuarta en la carrera del joven piloto de 20 años.
"Es increíble ganar con un Red Bull sobre el circuito Red Bull Ring, delante de todos estos aficionados holandeses", celebró Verstappen. Visiblemente emocionado, llegó a olvidar aparcar su monoplaza en el lugar reservado a los pilotos que suben al podio.
"Fue realmente un bonito día", añadió el piloto más joven en ganar un Gran Premio de F1, criticado al inicio de temporada por sus numerosos errores.
Verstappen, que recuperó para la F1 a parte de los aficionados de su padre Jos, se ocupa él mismo de buscar las mejores tarifas para los viajes de sus seguidores. Este año reservó un camping al completo cerca del circuito austríaco.
Cerca de 30.000 holandeses eufóricos asistieron a uno de los momentos clave de la temporada, ya que los Ferrari del finlandés Kimi Räikkönen y de Vettel, en ese orden, lograron subir al podio, mientras que los dos Mercedes no llegaron a meta a pesar de salir desde la primera línea.
Errores condenan a Mercedes
Hamilton no abandonaba en un Gran Premio desde Malasia en 2016 y llevaba 33 carreras puntuando. Pero este domingo las cosas estaban decididas para el cuádruple campeón del mundo antes incluso de su abandono, en la vuelta 64.
Mercedes cometió un error estratégico mientras estaba el coche virtual de seguridad (VSC), al no llamar a boxes a Hamilton, que marchaba líder, toda vez que Bottas había abandonado en la vuelta 14.
Los rivales del británico sí aprovecharon para calzarse nuevos neumáticos, lo que recordó de nuevo la táctica fallida de Mercedes en el inicio de temporada en Australia.
Contrariado, Hamilton pidió explicaciones por radio como ya hiciera en Melbourne, y sus ingenieros reconocieron el despiste.
"Para mí y para el equipo, es el día más duro desde hace seis años", indicó Toto Wolff, el patrón de Mercedes. Después de una salida en la que Raikkonen amenazó a sus pilotos, la dirección de la escudería de Brackley se durmió en sus laureles.
"Dejamos escapar un posible doblete por un error nuestro", reconoció Wolff.
Primeros puntos para Romain Grosjean
Mercedes, en cabeza en cuanto a fiabilidad, no imaginó que sus dos bólidos abandonarían por problemas mecánicos, una semana después de haber introducido en Francia una evolución del motor.
El último doble abandono de las 'Flechas Plateadas' se remontaba al Gran Premio de España de 2016, pero fue por un choque entre Hamilton y Nico Rosberg.
Vettel salió reforzado a pesar de su sanción de tres puestos en la parrilla, que le relegó a la tercera línea.
"Habría podido hacerlo mejor, con un poco más de información", lamentó el alemán, líder del Mundial con un punto más que Hamilton.