La mañana de este domingo Sergio Checo Pérez se convirtió en el mexicano más ganador en la Fórmula 1, luego de coronarse en el Gran Premio de Mónaco, consiguiendo tres victorias hasta ahora.
Luego de imponerse en le circuito de los príncipes y después de recibir uno de los trofeos más codiciados en la categoría reina del automovilismo, el Himno Nacional Mexicano sonó para el piloto mexicano; sin embargo, la interpretación a cargo de la banda de marcha es particularmente emotiva porque antes la F1 no tenía ni siquiera una grabación de nuestro himno.
Pedro Rodríguez, la punta de lanza de México en la F1
Hasta este domingo, el piloto más laureado del automovilismo mexicano era Pedro Rodríguez –el mayor de los hermanos Rodríguez–, quien en dos ocasiones consiguió coronarse en un Gran Premio.
En particular la primera victoria de Rodríguez fue significativa, ya que, además de ser el primer mexicano en llegar a la cima del podio, su triunfo tomó por sorpresa incluso a la Fórmula 1, que no tenía una grabación del Himno Nacional Mexicano para acompañar al ganador en la ceremonia de premiación.
La victoria de Pedro Rodríguez se dio en el arranque de la temporada en 1967 en el circuito de Kylami, Sudáfrica. De acuerdo con el libro Los Hermanos Rodríguez, del periodista Carlos Jalife, en aquel entonces tuvo que sonar la canción South of the Border interpretada por Bing Crosby, ya que nadie esperaba que el mexicano se subiera a lo más alto del podio.
Corona para Checo en el principado
Con el antecedente de la primer victoria de un mexicano en la F1, el podio de Checo Pérez en el GP de Mónaco cobra un brillo especial entre sus tres victorias en la categoría reina.
Este domingo, al subir al podio de una de las carreras más importantes del automovilismo profesional, Sergio Pérez pudo escuchar el Himno Nacional Mexicano interpretado por una banda en vivo mientras el sostenía el trofeo del principado en lo más alto del podio.
Por otro lado, el escenario no pudo ser mejor para la segunda victoria del mexicano con Red Bull: el circuito de Mónaco no sólo es un emblema de la F1, sino que junto a las 24 Horas de Le Mans (Francia) y las 500 millas de Indianápolis (Estados Unidos) conforma lo que se conoce como la triple corona del automovilismo.
