A finales del año pasado Toyota México sumó a su ofensiva el nuevo Raize, un vehículo con el que busca conquistar al segmento de los SUV más pequeños apostando por precios accesibles, pero con atributos interesantes como la motorización turbo y buen nivel de equipamiento.
La llegada de este mini SUV obedece a la necesidad de la marca nipona de contar con un modelo de entrada a una de las categorías más prolíferas y competidas del mercado mexicano, pues a lo largo del 2021 registró la comercialización de 142 mil unidades, lo que representa un crecimiento del 32.5% respecto al año anterior, así lo detalló en entrevista con Autos OEM, Hugo Vargas, Assistant Manager Pricing en Toyota México.
“Para la marca es una prioridad estar presente en este segmento de bastante crecimiento, estamos seguros de que Raize va a conquistar a clientes jóvenes, a familias pequeñas, a quienes buscan su primer auto, que deseen obtener los beneficios de un vehículo compacto, sin la necesidad de sacrificar espacio al interior, sobre todo que estén buscando la mejor relación de equipamiento y precio, así como un SUV fácil de conducir”, aseveró.
El arranque del mini SUV en el mercado mexicano ha sido positivo, pues en enero pasado se posicionó como el segundo vehículo más vendido de la marca con 973 unidades, sumando al objetivo de comercializar en su primer año 7,000 camionetas o lograr una participación del 6% en el segmento.
Raize encabeza el acceso a la gama junto a la recién presentada Corolla Cross, a pesar de que ambos modelos comparten la oferta de vehículos de menor tamaño con precios asequibles, para Toyota México cada uno tiene su papel en el segmento.
“Raize apunta a un público joven, como una opción ideal para familias pequeñas o para clientes de primera vez, mientras que Corolla Cross está pensado para quienes buscan un vehículo más grande con nivel de equipamiento más alto y desempeño más completo”, indicó Hugo Vargas.
PEQUEÑO MUY COMPLETO
Este mini SUV busca colocarse como uno de los preferidos de la categoría, no solo por su accesibilidad de precios, sino por ofrecer una motorización, equipamiento y seguridad que difícilmente se encuentran en la entrada del segmento.
Estéticamente encontramos un vehículo de silueta cuadrada y corte urbano, con detalles propios de sus hermanas mayores, como la amplía parrilla y los faros alargados LED automáticos. A simple vista luce robusta por sus rines de aluminio de 17 pulgadas y 1.63 metros de altura, pero en realidad es un auto que apenas rebasa los 4 metros de longitud.
En su interior, el punto más fuerte es el equipamiento, quizá los acabados sean sencillos, pero cuenta elementos que hacen convincente su adquisición, como la pantalla táctil de 8 pulgadas con conectividad Bluetooth, Apple CarPlay y Android Auto, volante forrado en piel, aire acondicionado automático, cámara de reversa, un vistoso cuadro de instrumentos digital e incluso el disponer de la llanta de refacción en aluminio de 17 pulgadas.
Bajo el cofre encontramos un bloque no muy común en Toyota, se trata de un motor turbo de 1.0L y tres cilindros, capaz de generar 97 caballos de fuerza y 103 libras pie de torque, acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades o una CVT con paletas de cambio al volante.
El apartado en seguridad es uno que más resalta este pequeño SUV, incorpora de serie 6 bolsas de aire, control de tracción y estabilidad, cinturones de tres puntos, frenos ABS y asistente en pendientes.
A nuestro país llega en la versión XLE, con un precio de $333,900 pesos para la transmisión manual y $349,900 para la CVT, además a esta última se puede adicionar carrocería bitono por $6,000 más.
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