Tener un automóvil propio además de considerarse un logro personal es una gran responsabilidad. El ser dueño de un vehículo conlleva varias obligaciones., desde los gastos del combustible. mantenimiento cada cierto kilometraje, pago de tenencia y verificaciones y contratar ¡el famoso seguro para protegerlo!
Sabías que en México hay 35 millones 127 mil 158 autos en circulación, de los cuales sólo 7.8 millones (22%) cuenta con una póliza vigente para proteger su automóvil.
Normalmente quienes compran un auto de agencia deciden tomar la opción que les da el agente que los atiende, otros prefieren la recomendación de un familiar o amigo; pero ¿qué pasa cuando el auto es usado y ya viene con un seguro que de pronto tenemos que renovar? Las dudas son tantas que, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, sólo 7.8 millones de mexicanos tienen una póliza vigente para proteger su unidad, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que en noviembre de 2020 había 35 millones 127 mil 158 autos en circulación y más del 40% de los mexicanos no contratan un seguro porque lo consideran caro.
Conoce qué califica una aseguradora para determinar el precio de tu póliza de acuerdo con Guros:
- Uso del auto: Aquellos de uso comercial no tienen el mismo kilometraje que uno particular. Entre más distancia recorras al día, mayor probabilidad tienes de un accidente.
- Género y edad: Este punto está basado en las estadísticas y no en aspectos discriminatorios. Por ejemplo, los adolescentes son quienes más accidentes automovilísticos tienen, y se estima que 3 de cada 4 siniestros tienen involucrado a un hombre. Entre menor riesgo representes para la aseguradora, más económico será tu seguro.
- Código postal: Nuevamente estamos ante un valor estadístico. Si vives en una zona altamente poblada circularás con más autos y serás más propenso a un siniestro, versus aquellos que suceden en ciudades pequeñas. En este punto también se revisan los índices de inseguridad, ya que si en tu área hay más riesgo de robo, vandalismo o accidentes de autos, tu prima será más cara.
- Tu historial suma o resta: Si es común que te ganes infracciones de tránsito o si anteriormente has sufrido percances y tu aseguradora se ha hecho cargo de estos, tu perfil de conductor indica que el cobro deberá ser más alto para cubrir tu manera de conducir.
- Estado civil: Aunque no todas las aseguradoras lo consideran, hay quienes ponen precio a la póliza por indicadores estadísticos relacionados con si eres soltero o casado, ya que quienes viven con una pareja estable tienen incidencia más baja de percances en su auto.
- Modelo del auto: Entre más costosa sea tu unidad, mayor gasto representaría a la aseguradora para ayudarte en caso de un siniestro. Además, existe una lista de autos con mayor incidencia de extracción de autopartes o de robo total, así que esa popularidad negativa puede crecer tu póliza. Si es una unidad poco común en el sentido de que sus reparaciones o partes sean difíciles de conseguir, eso también se verá en este rubro.
- Nivel de protección. Los accidentes de tránsito cuestan en promedio 120 mil millones de pesos al año. En este rubro se incluyen los daños al auto, pero más importante todavía es el pago de las lesiones, discapacidad o defunción que puedas tener o provocar en un siniestro. Si bien el gobierno impone como obligatorio un seguro básico de Responsabilidad Civil, el usuario decide qué tanto desea que la póliza responda ante los daños, y de esta variable dependen los importes a pagar por el seguro del auto.
A la hora de contratar un seguro, no te vayas por el más barato, primero toma en cuenta lo que realmente necesitas.