La historia vuelve a repetirse, pues tal y como la firma alemana lo hiciera en 2003 con el querido vocho, ahora acaba de ponerle punto final a la producción del vehículo con la silueta más famosa de la industria automotriz.
Quizá esa sea la razón por la que en Autos OEM nos invadió la nostalgia cuando el Beetle Final Edition ya nos esperaba en el estacionamiento de la redacción, con esa enorme sonrisa que dibuja el cofre y la mirada contenta que proyecta el juego de faros de diseño clásico Bi Xenón con iluminación diurna LED.
Estéticamente y para diferenciarlo de un Beetle convencional, Volkswagen dispuso de cuatro colores de pintura, en tonos retro que rinden un homenaje a los vochos del pasado, como el azul Stonewash que viste nuestra unidad de prueba, engalanado con los emblemas Wolfsburg Edition en los costados, el escudo de armas de esta ciudad alemana que sirve para denotar un equipamiento superior, y la insignia Beetle con tipografía retro colocada en la cajuela.
Al modelo también se añadió el techo corredizo panorámico con ajuste de altura, espejos laterales con luz direccional integrada, faros Bi Xenón con luz de día LED, rines de aluminio de 18 pulgadas con vivos blancos, alerón trasero en la parte superior en acabado Piano Black, calaveras LED, cámara de reversa, así como fascias delantera y trasera deportivas.
Mientras nos desplazamos por las calles de la Ciudad de México a bordo de este vehículo, descubrimos que no es fácil pasar desapercibidos, pues su característico diseño aún llama la atención entre el resto de los conductores y peatones que se detienen un momento para mirarlo.
Desde el asiento del conductor no sólo destaca el confort de la postura de manejo, sino los elementos retro que siguen estando presentes, como las vestiduras de doble tono de los asientos y la cubierta del tablero pintada al color de la carrocería, donde encontramos al centro una pantalla táctil de siete pulgadas del sistema de infoentretenimiento, desde donde podemos manipular el equipo de sonido Fender.
Aunque el tacto de la dirección se percibe ligeramente duro, lo cierto es que guiar al Beetle es muy sencillo, sobre todo en las maniobras de estacionamiento, así como la buena visibilidad que ofrece a través del parabrisas.
A su buena agilidad en ciudad aporta el motor de cinco cilindros en línea 2.5 litros atmosférico que genera 170 caballos de fuerza y 177 lb.-pie de torque, acoplado a una transmisión automática Tiptronic de seis velocidades, cuya buena relación ofrece una respuesta muy solvente en el manejo para empujar al Beetle Final Edition con naturalidad, sobre todo si movemos la palanca al modo Sport.
Una vez más comprobamos que, desafortunadamente, todo lo que empieza, tarde o temprano debe terminar. El Beetle se despide como los grandes, en el marco de la celebración de los 65 años de presencia de Volkswagen en nuestro país.
Y no sólo eso, se va como el único vehículo que vinculaba a la firma alemana directamente con su pasado histórico al tomar como inspiración al vocho y que, desde el lanzamiento de su primera generación, en 1998, recibió con orgullo el legado que el viejo escarabajo forjó durante décadas, por eso y mucho más, hasta siempre querido Beetle.
FICHA TÉCNICA
- Motor MPI 2.5 L
- Potencia 170 Hp @ 5700 rpm
- Torque 240 Nm @4250 rpm
- Transmisión Triptonic 6 vel.
PRECIO DESDE $410,065
DESTACADOS
- 565 UNIDADES DISPONIBLES
- 66 mil unidades vendidas en México.
4 colores disponibles:
- Azul Stonewash.
- Negro Profundo.
- Blanco Puro.
- Reedbeige.