Cada temporada, las negociaciones entre Dak Prescott y los Vaqueros son como una liga que se estira y afloja. Mientras que el mariscal de campo considera que debe ser uno de los jugadores mejores pagados de la Liga, Jerry Jones aún duda si Dak Prescott vale los millones que pide, y sobre todo, si será ese quarterback capaz de devolverle la gloria a uno de los equipos más ganadores de la NFL. Imposibilitados de llegar a un acuerdo para obtener un contrato a largo plazo, el egresado de Mississippi jugará la temporada 2020 bajo la etiqueta de jugador franquicia. Su actuaciones, buenas o malas, impactarán de manera directa en el contrato que habrá de firmar el próximo año, ya sea con los Vaqueros o con cualquier otro equipo de la Liga. Prescott deberá mejorar por mucho su rendimiento si quiere acercarse a los 40 millones que busca.
El quarterback llegó a los Vaqueros cuando más lo necesitaban. Eran los tiempos finales de Tony Romo, un mariscal que si bien nunca pudo llevar a Dallas a lo más alto, sí representa-ba cierta estabilidad en una posición tan demandante.
La irrupción del novato Prescott, cuarta ronda del Draft del 2016, se dio desde la misma pretemporada.
Con el ocaso de la época de Romo, en Dallas sólo había una certeza, si Prescott no era el futuro, al menos sí representaba el presente.
La primera temporada de Prescott fue como un cuento de hadas. El novato que surge de una nada para cambiar la inercia negativa del equipo. Del paupérrimo 4-12 de la temporada 2015, los Vaqueros pasaron a un ilusionante 13-3 en el 2016. Si bien los números de Dak no fueron espectaculares, al terminar con 23 pases de touchdown y apenas cuatro intercepciones, fue parte fundamental en el manejo de la ofensiva. El sueño de los Vaqueros terminó en la Ronda Divisional, tras caer ante los Empacadores.
En las siguientes dos temporadas Prescott no mostró la proyección esperada. En lo individual, mantuvo su promedio de pases de anotación, al lanzar 22 por año, sin embargo, cometió más errores que en su campaña de presentación, al sumar 21 intercepciones: 13 en el 2017 y 8 en el 2018.
Colectivamente, los Vaqueros se quedaron sin playoffs en el 2017, sin embargo, para la siguiente temporada, la Estrella Solitaria llegó hasta la Ronda Divisional, donde cayeron ante los Carneros de Sean McVay.
Curiosamente, la mejor temporada de Prescott llegó en el 2019. El quarterback fue el rey de la ofensiva al sumar 30 pases de touchdown y lanzar 4,902 yardas; muy por encima de las 3,625 que lanzó en promedio durante sus primeras tres temporadas. La gran actuación, sin embargo, no alcanzó paraque su equipo se metiera a los playoffs.
Muchas de las dudas sobre Prescott apuntan a su rendimiento individual, sin embargo, muchas de esas dudas recaen también sobre Jason Garrett y la falta de creatividad de su ofensiva. Para la temporada 2020, Prescott trabajará bajo las órdenes de Mike McCarthy, la misma mente que potenció las habilidades de Aaron Rodgers en Green Bay. Si Prescott tiene éxito, a los Vaqueros no les quedará de otra más que pagar por él, y mucho más de lo que hubieran querido.
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