El procurador general de República Dominicana, Jean Alain Rodríguez, anunció este martes el desmantelamiento de una poderosa y compleja red de narcotráfico de la que formaban parte decenas de personas, entre ellas, los expeloteros de Grandes Ligas, Octavio Dotel y Luis Castillo.
Dotel, quien jugó con trece equipos de béisbol en las Grandes Ligas, imponiendo un récord, ya se encuentra detenido, afirmó el fiscal en una rueda de prensa.
Castillo, que militó con gran éxito con los Marlins de Florida, todavía no ha sido arrestado y figura en una lista de 18 sospechosos sobre los que pesa una orden de detención.
El operativo es el "más amplio y profundo" que se ha desarrollado en la lucha contra el narcotráfico en República Dominicana, según el fiscal.
El líder de la red es César Emilio Peralta, alias "César el Abusador", un comerciante y propietario de varias discotecas y centros de entretenimiento en Santo Domingo.
Peralta, quien está prófugo, llegó a formar parte de estructuras criminales como las que dirigió el capo Rolando Florián Féliz, conocido como el "Pablo Escobar del Caribe", que murió en 2009.
El procurador también mencionó entre los cabecillas de la banda a Baltazar Mesa, José Jesús Tapia Pérez y Sergio Gómez Díaz, estos dos últimos bajo arresto.
Las autoridades dedicaron meses a la investigación, que contó con la colaboración de Estados Unidos, país que ha pedido en extradición a varios de los involucrados.
De acuerdo con el procurador, Peralta "creó una compleja estructura criminal que utilizaba para la compra de voluntades y actuar al margen de la Ley".
Para lavar el dinero obtenido del tráfico de drogas, "César el Abusador" también creó un entramado de socios "utilizando a numerosos individuos pertenecientes a su círculo familiar y social, llegando a incluir figuras del deporte nacional", como Dotel y Castillo, aseguró.
Se trata "de una de las estructuras más importantes de la región del Caribe y de Estados Unidos, cuyos miembros utilizaban a la República Dominicana como puente de ingreso de drogas desde Suramérica a Estados Unidos".
Parte de la droga "se quedaba en el país, donde era comercializada en diferentes puntos", agregó.
En la madrugada de hoy, un equipo conformado por más de 700 personas, entre ellos 500 policías y militares, llevaron a cabo allanamientos en Santo Domingo, Santiago y La Romana, donde han inspeccionado casi 80 locales y viviendas de miembros de la banda.
Las autoridades atribuyen a la poderosa red la propiedad de un alijo de más de mil kilos de cocaína decomisado hace meses en el país en su tránsito de Suramérica a Estados Unidos.
"A todo criminal le llega su momento, le llegó el momento a esta estructura criminal y podemos decir que a partir de esta fecha queda desmantelada", concluyó Rodríguez.