Saúl “Canelo” Álvarez mantiene su molestia a causa de los condicionamientos de la videotransmisora digital DAZN, que le condiciona rivales pese a ser campeones del mundo y estar invictos, y además pretende cortarle drásticamente sus ganancias.
Álvarez ratificó su demanda ante la Corte Superior de Los Ángeles, contra Golden Boy Promotions, Óscar de la Hoya y la empresa mencionada en primer término, por 280 millones de dólares.
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La querella inicial del 8 de septiembre fue desestimada por el juez de Distrito, Percy Anderson, debido a que los abogados del boxeador jalisciense nombraron a los demandados como corporaciones, en lugar de compañías de responsabilidad limitada.
En el hecho jurídico se indica que DAZN no tiene ningún derecho de aceptar o rechazar adversarios y que éstos se negociarán entre Saúl Álvarez y Golden Boy Promotions.
“Demanda por incumplimiento de contrato, incumplimiento del pacto de buena fe y trato justo, interferencia intencional con el contrato, interferencia intencional en las posibles relaciones económicas, interferencia negligente en las posibles relaciones económicas, ocultación fraudulenta, incumplimiento del deber fiduciario y desagravio declaratorio”, se expresa en la demanda de 23 páginas. Esta vez se introdujo una página menos que el legajo del martes 8 de septiembre y que Percy Anderson solicitó a los abogados corregir.
En octubre pasado, DAZN firmó al jalisciense por 365 millones de dólares, por 11 peleas en cinco años, de las cuales el mexicano ya cumplió tres. El acuerdo histórico, que convirtió al pelirrojo púgil en el deportista mejor pagado del mundo en 2019, ocurrió un mes después de que el alumno de Chepo y Eddy Reynoso se impuso por decisión mayoritaria a su enemigo clásico, el kazajo Gennady “GGG” Golovkin, en el duelo de desempate.
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