Paige, una de las Divas más versátiles de la WWE, tiene que decir adiós al cuadrilátero a sus 25 años para no poner en riesgo en su vida, luego que los doctores le confirmaran una grave lesión tras recibir un mortal golpe en la espalda durante su pelea en el Nassau Coliseum a finales de diciembre.
El 2017 fue un año muy difícil para la joven gladiadora tras una serie de lesiones en el cuello que la alejaron de la lucha libre, su rompimiento con el mexicano Alberto del Río “El Patrón” y su escándalo sexual.
Parecía que comenzaba un nuevo ciclo para la Diva, pero su pelea de diciembre fue la última. Esa noche hacía equipo con Mandy Rose y Sonya Deville contra Sasha Banks, Bayley y Mickie James; sin embargo, recibió una patada 'dropkick' por la espalda que la tumbó de cara sobre la lona.
Paige intentó ponerse de pie en varias ocasiones pero caía, sin tener control de su cuerpo, por lo que el árbitro hizo la señal de lesión “X” y se detuvo el combate. Aunque el servicio médico llegó a asistirla e intentaron sacarla en camilla, se levantó y pudo caminar con ayuda hacia los vestidores, entre los aplausos del público.
Con 21 años de edad, Paige fue la campeona Divas más joven de la WWE y su lesión recuerda a la que sufrió Edge en 2011 que también lo obligó a dejar de luchar en la WWE.