ROMA.- El capitán del Juventus, Gianluigi Buffon, quedó eliminado este miércoles en los cuartos de final de la Champions League contra el Real Madrid y se despidió de la Copa de Europa, el único trofeo para clubes que falta en su palmarés, de la forma más amarga.
Su carrera en la Champions se acabó con toda probabilidad este miércoles en el estadio Santiago Bernabéu, con una expulsión en el minuto 93 por sus duras protestas al colegiado, después de que este pitara el penalti al Madrid que acabaría con la soñada remontada de los turineses.
Hasta ese momento, el Juventus estaba por delante 3-0 y ya tocaba con mano la idea de disputar la prórroga y completar una remontada para la historia, pero todo desvaneció en el tiempo añadido, cuando Michael Oliver indicó el punto de penalti por una falta del marroquí Medhi Benatia a Lucas Vázquez.
Hasta un jugador de la experiencia de Buffon, de 40 años, no pudo contener su rabia y pagó sus protestas con la roja directa.
Pese a la gran tensión de ese momento, la afición del Bernabéu le despidió con una larga y emotiva ovación, mostrando su cariño y respeto para una auténtica leyenda del fútbol.
Fue un triste final, pero esta expulsión no podrá manchar una carrera brillante, empezada en 1997, cuando vestía la camiseta del Parma, y terminada en calidad de capitán del Juventus en estos cuartos de final contra el Real Madrid.
Pese a que la Copa de Europa se le haya resistido en su larga carrera, Buffon se despedirá de esta competición, sea cuando sea, sin remordimientos, consciente de que el compromiso y la dedicación en la persecución de este trofeo nunca han faltado.
La trayectoria europea de "Gigi", como es apodado en Italia, empezó de la mejor forma, ya que conquistó la Copa UEFA con el Parma en el curso 1998/1999, cuando apenas tenía 21 años.
Sin embargo, su experiencia en la Champions League ha sido mucho más complicada e intensa, marcada por grandes alegrías y también por profundas decepciones.
Llegó a acariciar la "Orejona" tres veces, al jugar las finales de 2003, 2015 y 2017, pero en las tres ocasiones vio como su sueño de levantarla desvanecía, contra el Milan, el Barcelona y el Real Madrid, precisamente su verdugo de este miércoles en el Bernabéu.
El momento en el que más cerca estuvo de esa Copa fue en 2003 contra el Milan, cuando el Juventus terminó derrotado en la tanda de penaltis tras el 0-0 de los 120 minutos.
Tuvo que esperar doce años para volver a escuchar la música de la Liga de Campeones en una final: fue en 2015, en el Olympiastadion de Berlín contra el Barcelona, un partido que se disputó en el mismo campo en el que, en 2006, conquistó el Mundial con la selección italiana.
Sin embargo, el Barcelona del técnico español Luis Enrique Martínez le negó la corona europea al doblegar al Juventus 3-1, con dianas del croata Ivan Rakitic, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar Júnior.
Lo mismo que le pasó el año pasado en el Millennium Stadium de Cardiff (Reino Unido), cuando su Juventus se rindió 4-1 contra el Real Madrid del técnico francés Zinedine Zidane.
Sin embargo, Buffon siempre ha negado que la Copa de Europa sea una obsesión para él y puntualizó que simplemente se trata de un sueño bonito, que no representará una mancha en su carrera si termina resistiéndole definitivamente.
Y es que su carrera está igualmente marcada por el éxito, al detener en su palmarés ocho ligas italianas, cuatro Copas Italia y seis Supercopas nacionales, además de los ya mencionados triunfos en la Copa UEFA 1999 y en el Mundial de Alemania 2006.
Además, Buffon es uno de los jugadores más amados por sus aficionados y más respetados por sus rivales, que le reconocen unas calidades únicas a nivel de liderazgo, lealtad, habilidad futbolística y longevidad.
De ser efectivamente este su último partido en la Liga de Campeones, Buffon se despedirá de la competición con un total de 125 partidos disputados y en casi la mitad de ellos no concedió gol alguno (49 por ciento).
Más allá de lo que decida hacer en su futuro y de la eliminación sufrida este miércoles, Buffon conservará en su memoria el duelo del Bernabéu, otra vitrina de elite para un futbolista que ya tiene reservado su sitio entre las leyendas más grandes de la historia del fútbol.