La lista provisional para Rusia 2018 presentada este martes por el seleccionador alemán Joachim Löw no presenta mayores sorpresas y, como era de esperar, deja abierto el enigma de lo que ocurrirá con el meta Manuel Neuer, que está librando una carrera contra el tiempo para poder estar en el torneo.
De cara a posibles complicaciones, Löw incluyó cuatro porteros en la convocatoria provisional de 27 jugadores.
El calvario de Neuer empezó el 18 de abril de 2017 cuando se lesionó en el pie izquierdo en un partido de la Liga de Campeones contra el Real Madrid y se perdió el resto de la temporada. Inicialmente se esperaba que Neuer pudiera volver a comienzos esta campaña pero en septiembre volvió a lesionarse en un entrenamiento.
Desde entonces Neuer ha estado de baja y su reaparición se ha aplazado una y otra vez. Entre tanto, ha regresado a los entrenamientos con el Bayern pero no ha vuelto a jugar todavía y todo indica que tampoco estará en el último partido de la temporada del club bávaro, la final de la Copa de Alemania contra el Eintracht Fráncfort.
En la selección a lo largo del último año el titular ha sido el barcelonista Marc André ter Stegen, que tiene las mejores cartas para ser el número uno en el Mundial en caso de que Neuer cause baja.
También está abierta la pregunta de si, en caso de que Neuer esté bien físicamente, la eventual decisión de optar por él y no por ter Stegen sea defendible.
“Ir al Mundial sin haber jugado antes es difícil y Manuel lo sabe“, dijo hoy Löw tras anunciar la convocatoria.
Con ello, lo decisivo será si Neuer puede jugar el último amistoso antes del 4 de junio, cuando se anuncie la lista definitiva, en el que Alemania se medirá con Austria. Después queda otro amistoso antes del Mundial, el 8 de junio contra Arabia Saudí.
Al margen del caso Neuer, la gran sorpresa de la lista es la presencia del delantero del Friburgo Nils Petersen.
“Es un jugador que cuando entra el campo como suplente está inmediatamente presente al cien por cien en los partidos con lo que podemos necesitarlo”, dijo Löw.
La ausencia de Mario Götze tiene ante todo una dimensión sentimental debido a que fue el autor del gol de la victoria alemana en la final de 2014. Pero, con el rendimiento que ha tenido Götze a lo largo de esta temporada, había pocos argumentos para convocarlo.
Emre Can, otro ausente, ha estado lesionado buena parte de la temporada y eso explica su descarte.
El caso más duro es probablemente el del atacante Sandro Wagner, un jugador que estaba en las quinielas de todo el mundo y que se ha quedado por fuera.
De los cuatro descartes que habrá el 4 de junio está claro que el primero será uno de los cuatro porteros.
Los otros tres dependerán en buena parte de la forma en que Löw encuentre a los jugadores durante la concentración previa a la lista final y en parte también a posibles eventualidades como lesiones o enfermedades.