La liga es de dos, Cruz Azul y América son los que mandan. Lo anecdótico y expectante es que la siguiente semana se enfrentan. Las Águilas fueron al Volcán y frente a 9 mil aficionados en la reapertura del estadio Universitario barrieron a Tigres y de paso los dejaron en los últimos sitios de la zona de repesca.
Como en la caricatura del Coyote y el Correcaminos, los capitalinos se persiguen, no se dan tregua. América entró al Uni y lo primero que hizo fue herir a los felinos. La noche de terror comenzó temprano. El tan criticado Roger Martínez, borrado meses atrás por Miguel Herrera, condujo por el centro, se quitó a Diego Reyes con un drible y definió a un costado de Nahuel Guzmán. Todo fue exprés.
Tigres tuvo que remar contracorriente. El 1-0 parcial y la mala racha que arrastran les pasó factura a los locales.
Luis Quiñones le dio un ligero manotazo a Mauro Lainez, el hermano de Diego se quedó en el pasto, pero no sucedió más.
Tigres tuvo la destreza de igualar rápido el juego, pero el tanto de Jesús Dueñas se anuló por un correcto fuera de lugar. El Pollo le reclamó a la abanderada Sandra Ramírez, pero su marcación acertada.
Luego de ese susto los azulcremas controlaron el juego. Roger Martínez estuvo participativo, hasta dio un pase de tacón que dejó solo a Sebastián Córdova, el Botín de Oro en el Preolímpico de Concacaf disparó, pero su tiro se fue desviado. Sebastián regresó a jugar luego de perderse dos juegos de liga y uno de Liga de Campeones de Concacaf.
América jugó con libertad, sin presión, eso hace a los azulcremas peligrosos y los convierte en candidatos naturales al título. Todo les sale. Los goles, los pases, jugadores que estaban desaparecidos renacieron.
Tigres luchó, quiso hacer algo, sin embargo, poco lograron. André-Pierre Gignac tuvo que bajar a buscar balones. Carlos González también. Javier Aquino y Luis Quiñones no pudieron hacer algo por ellos.
La batalla tuvo una pausa. Carlos Salcedo y Aquino le reclamaron a César Arturo Ramos algunas jugadas, pero Ricardo Ferretti se los llevó de inmediato al vestidor.
Algo pasó en el vestidor felino, seguramente regaños del Tuca. Luis Quiñones regresó con el mismo nivel que mostró en el Mundial de Clubes. El colombiano zarandeó a Jorge Sánchez y creó peligro por el lado izquierdo.
El juego entró en un vaivén constante. Sebastián Córdova estuvo cerca de incrementar la ventaja.
En el mejor momento felino Pedro Aquino enfrió todo, el peruano controló con el pecho un balón fuera del área, le metió todo el empeine derecho y puso el esférico en la red.
Eso no fue lo peor para Tigres, un minuto después Carlos Salcedo recibió una segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado.
Tuca Ferretti metió a Nicolás López como uno de sus últimos recursos, en automático Tigres se acercó en el marcador con un tanto de Diego Reyes.
La esperanza renació en los regios a pesar de tener a un hombre menos, pero rápido se desmoronó tras el segundo gol de Roger Martínez. Sandra Ramírez le anuló su tanto, pero César Arturo Ramos lo hizo válido tras revisar el VAR.
El enfado universitario provocó una artera entrada de Carioca sobre Álvaro Fidalgo, hasta le rasgó las calcetas, el brasileño alcanzó a Salcedo en las regaderas. El Tuca Ferretti enfureció y aventó las muletas.
El juego se calentó. Santiago Solari fue inteligente y sacó a varios de sus titulares. América se dedicó a esperar el final del juego.
César Arturo Ramos también entendió que el juego estaba finiquitado y a pesar de tanto tiempo perdido decidió no agregar más.
América ganó y desde ahora se declara la listo para el electrizante juego contra Cruz Azul.
